8M: La importancia del Día Internacional de la Mujer
Lejos de ser un simple día de celebración, el 8M representa un llamado a la acción y un recordatorio de que la lucha por la igualdad continúa.
Por redacción
Cada 8 de marzo, el mundo conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha que trasciende la celebración y se erige como un símbolo de lucha por la igualdad de derechos, la justicia y la erradicación de la violencia de género.
Desde su origen en el movimiento obrero de principios del siglo XX hasta la actualidad, esta jornada se ha convertido en una oportunidad para reflexionar sobre los avances logrados y los desafíos que aún persisten en la búsqueda de equidad.
El 8M es una fecha en la que mujeres y diversidades se movilizan en distintos puntos del planeta para visibilizar las desigualdades estructurales que siguen afectándolas. La brecha salarial, el acceso desigual a oportunidades laborales, la sobrecarga de tareas de cuidado y el incremento de la violencia de género son algunas de las problemáticas que continúan siendo motivo de reclamo.
En Argentina, las calles se llenan de consignas y demandas que reflejan la necesidad de políticas públicas con perspectiva de género. Movimientos feministas y organizaciones sociales exigen la garantía y ampliación de derechos conquistados.
A nivel global, el Día Internacional de la Mujer es también una jornada de huelgas, asambleas y actividades que buscan generar conciencia sobre la importancia de construir una sociedad más justa e igualitaria. En distintos países, la movilización cobra especial relevancia en contextos donde los derechos de las mujeres y diversidades se ven amenazados o vulnerados.
Lejos de ser un simple día de celebración, el 8M representa un llamado a la acción y un recordatorio de que la lucha por la igualdad continúa. Como reza una de las consignas más repetidas en estas marchas: "Ni un paso atrás en nuestros derechos".