Wells Fargo recorta las perspectivas de las acciones
Los expertos del banco detallaron que es muy probable que haya alta volatilidad en el corto plazo.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Los miedos de recesión siguen latentes en el mercado, a tal punto que grandes bancos ya empezaron a recortar sus pronósticos accionarios de corto y mediano plazo, como la división de inversiones de Wells Fargo.
En concreto, los especialistas recortaron el precio objetivo del S&P 500 para el 2023 de 4.700 a 4.300, aproximadamente, mientras que para finales del 2022 la proyección pasó de los 4.400 puntos a los 3.800.
"Hemos notado durante la mayor parte del año que la economía de Estados Unidos se está desacelerando más rápido de lo que la mayoría cree", expresó el equipo de estrategas. Además, detalló que "la simple realidad es que las tendencias están empeorando más rápido".
Posteriormente, los expertos de Wells Fargo comentaron que, si bien los inversores digieren lentamente la sacudida hacia la reducción de las proyecciones de ganancias para 2022, "es muy probable que haya una volatilidad adicional en el mercado de valores a corto plazo".
También ven una recesión moderada similar a la ocurrida entre 1981 y 1982, con una recuperación económica y de ganancias sostenida durante la mayor parte de 2023 y 2024. En este contexto, instaron a los inversores a tener paciencia y evitar "vender en una recesión" que puede generar pérdidas, particularmente cuando las acciones ya están experimentando el peor comienzo de año en aproximadamente medio siglo.
No obstante, a pesar de la pesimista visión del banco, lo cierto es que algunos referentes del sector financiero siguen teniendo esperanza en que la economía estadounidense pueda evitar una recesión o una grave crisis económica.
Uno de los casos más emblemáticos es el de Jason Furman, economista de Harvard y exasesor económico presidencial de Barack Obama. En concreto, comentó creer que podría no haber recesión porque los consumidores son el factor más importante para que exista este fenómeno, y los mismos están en una sólida posición financiera.
"Los consumidores han visto caer su salario ajustado a la inflación, pero han sostenido su consumo echando mano de sus ahorros. ¿Cuánto tiempo podrán seguir haciendo eso? Cuánto tiempo querrán seguir haciendo eso es probablemente el factor más importante para determinar si la economía entra en recesión este año", explicó.
Y añadió: "Estoy relativamente despreocupado por una recesión durante el próximo año porque el gasto del consumidor ha seguido siendo muy fuerte, y los consumidores tienen alrededor de USD 2,3 billones de ahorro en exceso que acumularon durante la pandemia que aún podrían gastar en los próximos dos años".
