Las grandes inversiones en IA ahora atentan contra las ganancias de las corporaciones
Se estima que Alphabet, Amazon, Meta Platforms y Microsoft destinarán USD 311.000 millones en gastos de capital durante sus ejercicios fiscales actuales.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Algunos inversores de Wall Street piensan que las grandes inversiones en inteligencia artificial (IA) que realizaron las corporaciones tecnológicas, y que tanto beneficiaron al precio de sus acciones, ahora podrían estar jugándoles en contra.
Debido a la enorme cantidad de dinero que las empresas invirtieron principalmente en el último año, ahora hay temores sobre los acotados márgenes de ganancias y la posibilidad de que los gastos de depreciación impacten negativamente en los balances.
"En términos de flujo de caja, todas se estancaron porque, en conjunto, están haciendo grandes apuestas a futuro con todo su capital", declaró Jim Morrow, fundador y director ejecutivo en Callodine Capital Management.
"Nos centramos mucho en los balances y los flujos de caja, por lo que, para nosotros, perdieron su atractiva dinámica de flujo de caja histórica. Simplemente ya no existen", aseveró el ejecutivo.
En el primer trimestre, esta inversión representó un incremento de más del 60% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, el flujo de caja libre cayó un 23% en ese mismo lapso.
Del total de las inversiones, una parte significativa se dirige a productos como semiconductores, servidores y equipos de red, fundamentales para el funcionamiento de la inteligencia artificial. No obstante, estos activos se deprecian con mayor rapidez que otros, como los bienes raíces.
Por este motivo, en los primeros tres meses del año, Microsoft, Alphabet y Meta reportaron un gasto conjunto en depreciación de USD 15.600 millones, frente a los USD 11.400 millones del mismo período de 2024. Y al incluir a Amazon, que priorizó el gasto de capital por encima de las recompras de acciones o el pago de dividendos, el total prácticamente se duplica.
"Al principio, se pensaba que la IA sería una máquina de monetización, pero no fue así. La adopción de la IA no fue tan rápida como se creía", sostuvo Rob Almeida, estratega de inversión global en MFS Investment Management.