La Unión Europea y Canadá le salen al cruce a Trump por los nuevos aranceles
La Unión Europea afirmó que la respuesta contra los aranceles estadounidenses a sus productos "serán firmes y proporcionadas". El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó la medida de Trump como "inaceptable".
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Los ánimos se caldearon luego de que Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, decidiera poner aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio. Esto encendió las alarmas de una posible guerra comercial y tanto la Unión Europea como Canadá ya salieron a decir que no se van a quedar de brazos cruzados.
Trump firmó el lunes a la noche un par de órdenes que suben los aranceles del aluminio del 10% al 25% y, para colmo, eliminó todas las excepciones que había por acuerdos entre países. Esto arranca el 12 de marzo y afecta a países como Canadá, Brasil, México, Corea del Sur, entre otros, que hasta ahora venían zafando.
Desde París, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, salió con los tapones de punta y dijo que estos aranceles son "inaceptables". Por su parte, Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, también pegó el grito en el cielo y avisó que la UE va a responder con "contramedidas firmes y proporcionadas".
Trump ya adelantó que en los próximos días va a anunciar aranceles recíprocos para todos los países que le ponen trabas a los productos norteamericanos. Además, está pensando ir por otros rubros como los autos, los semiconductores y hasta los medicamentos.
La UE no se la va a dejar pasar
Von der Leyen dijo que estos aranceles son un tiro en el pie porque terminan afectando a las empresas y, de rebote, a los consumidores. Las exportaciones de acero de la UE a Estados Unidos rondan los 3.000 millones de euros por año.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos en la UE también salió a decir que estos aranceles son un gol en contra porque van a afectar el empleo y la economía de los dos lados del Atlántico. “El daño no va a quedar solo en el acero y el aluminio, sino que va a pegar en toda la cadena de producción”, avisaron.
Canadá no se queda atrás
Canadá, que le vende toneladas de acero y aluminio a EE. UU., no se va a quedar mirando. Trudeau dijo que van a hacer todo lo posible para mostrar el impacto negativo de estas medidas y que, si hace falta, van a responder con firmeza. "Los canadienses se van a plantar y van a defender lo suyo", dijo.
Trump, por su parte, quiere imponer una nueva regla que obliga a que el acero y el aluminio que se importen sean “fundidos y moldeados” en la región, para evitar que entren productos chinos y rusos que apenas están procesados y esquivan los aranceles previos.
Mientras tanto, en China, las acciones de las grandes siderúrgicas cayeron, pero en EE. UU., las empresas del sector se frotan las manos porque sus acciones van para arriba.