El FMI aprueba la emisión de US$650 billones en SDRs: Cual es su importancia

La moneda nativa del FMI se expande y se aprueba la colocación de este activo en los países miembros del organismo.

Jueves 05 de agosto del 2021 a las 4:24 pm

 

El SDR (en inglés, Special Drawing Rights) o DEG (en español, Derechos Especiales de Giro) es un activo de reserva internacional creado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 1969 que funciona como complemento de las reservas monetarias existentes de los países miembros. Creados en respuesta a la preocupación por las limitaciones del oro y el dólar como único medio para liquidar las cuentas internacionales, los SDR aumentan la liquidez internacional complementando las monedas de reserva estándar.

 

La oferta internacional del dólar estadounidense y del oro -los dos activos de reserva tradicionales- no era suficiente para respaldar el crecimiento del comercio mundial y las transacciones financieras conexas que se estaban produciendo. Esto llevó a los países miembros a formar un activo de reserva internacional bajo la dirección del FMI.

 

Hasta el momento se ha asignado a los países miembros un total de 204.200 millones de SDRs (equivalentes a aproximadamente USD 293.000 millones), en los cuales se incluyen 182.600 millones asignados en 2009 a raíz de la crisis financiera mundial. El valor del SDR se basa en una canasta de cinco monedas: el dólar estadounidense, el euro, el yuan chino, el yen japonés y la libra esterlina.

 

La popularidad de esta moneda es escasa, principalmente debido a que los mercados internacionales de capitales se expandieron considerablemente, permitiendo a los gobiernos solventes tomar fondos prestados. Esto hizo que muchos gobiernos registraran un crecimiento exponencial de sus reservas internacionales, disminuyendo la necesidad del SDR como moneda de reserva mundial.

 

El FMI, mediante un comunicado de prensa, informó la aprobación de una "asignación general de SDRs equivalente a 650.000 millones de dólares (unos 456.000 millones de SDRs) el 2 de agosto de 2021 para impulsar la liquidez mundial".

 

Esta decisión comenzará a entrará en vigor el 23 de agosto de 2021. Los SDRs recién creados se acreditarán a los países miembros del FMI en proporción a sus cuotas existentes en el Fondo.

 

Según Entrepreneur`s Handbook, "hay una lección de la historia: Cuando el SDR se convierte en un tema novedoso, es una señal de advertencia de que el sistema financiero tiene problemas". Las dos remarcables apariciones de este activo fueron en 2008 (crisis financiera global) y en 2013 (Grecia tuvo una crisis de deuda. La Unión Europea y el FMI acudieron con los SDRs).

 

La crisis causada por la pandemia y las restricciones aplicadas en los países, terminaron obligando a estos a pedir ayuda financiera al FMI. Actualmente, el FMI sólo dispone de un billón de dólares de activos. Aquí es donde entra en juego el SDR.

 

El artículo citado resalta las consecuencias macroeconómicas de dicha medida: 

 

"El SDR es una nueva capa construida sobre una cesta de otras monedas: dólares estadounidenses, euros, RMB, yenes, libras, etc. Más SDR significa que se crearán más de estas cinco monedas principales de la nada. El valor de las monedas del mundo emitidas por los países seguirá devaluándose con el tiempo a un ritmo más rápido. El precio de los activos, como las acciones y los bienes inmuebles, seguirá subiendo".

 

La decisión de alocar estos SDRs infla directamente a las 5 monedas principales, y, por efecto derrame, a todas las del planeta. Es un método indirecto, y muy silencioso, de hacernos más ricos en el corto plazo, pero mucho más pobres en el largo. La cobertura del tema de los SDRs por parte de la prensa ha sido, hasta ahora, casi nula.

 

Estas medidas empujan a muchos inversores a refugiarse en activos duros, como las commoditties, e incluso Bitcoin, que con su cantidad limitada por protocolo, la escasez está asegurada.

 

Lyn Alden, especialista en estrategia macroeconómica, reflexiona:

 

"Existe una entropía económica natural en el estado de la moneda de reserva global, porque las fallas inherentes al sistema continúan agravándose hasta que alcanzan un punto de ruptura. El desafío, por supuesto, es identificar de antemano dónde está ese punto de ruptura (...) Creo que durante los próximos años, la economía global se encontrará con el tercer ciclo bajista del dólar de este actual sistema de petrodólares. Si es así, es probable que a activos como las acciones globales, los bienes raíces residenciales de calidad, los metales, los productos industriales y alternativas como Bitcoin, les vaya bien".

 

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