Brasil sigue rompiendo récords en la exportación de commodities
Actualmente, los márgenes de ganancia en Brasil son considerablemente más atractivos en comparación con los de los agricultores estadounidenses.
Por Gonzalo Andrés Castillo
En medio de una sequía que afectó la cosecha estadounidense, Brasil consolidó su posición como el mayor exportador global de maíz y soja. Además, está dando pasos significativos para superar a Estados Unidos como el principal exportador de algodón.
Según informes de Bloomberg, la brecha entre las exportaciones de algodón de ambos países se está estrechando rápidamente durante la temporada alta de Brasil, lo que agrega el algodón a la lista de cultivos en la que la potencia norteamericana está perdiendo su dominio.
Brasil se convirtió en el líder en exportaciones de maíz en la temporada 2023 y ocupó el primer puesto en exportaciones de soja hace una década. Mientras tanto, Rusia y la Unión Europea superaron a Estados Unidos en las exportaciones de trigo. Entre tanto, Estados Unidos y Brasil siguen siendo los principales exportadores de algodón del mundo, representando más de la mitad del suministro global.
Aunque los expertos pronostican que Estados Unidos exportará 12,5 millones de fardos en la temporada 2023-2024, es probable que esta cifra se reduzca cuando el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) actualice su pronóstico el 12 de septiembre. Por su parte, se espera que Brasil envíe 11,25 millones de fardos de algodón.
Los analistas anticipan que el USDA disminuirá sus previsiones de exportación debido a la sequía que atentó contra la cosecha y disminuyó la calidad de la fibra en Estados Unidos. Mientras tanto, se estima que la potencia sudamericana continúe aumentando tanto su producción como sus exportaciones de algodón en los próximos años.
Con la caída de los precios del maíz, algunos agricultores podrían optar por redirigir parte de sus tierras destinadas al segundo cultivo de maíz hacia la producción de algodón. Actualmente, los márgenes de ganancia en Brasil son considerablemente más atractivos en comparación con los de los agricultores estadounidenses.
