¿Se puede vivir de las inversiones en Argentina?
Una pregunta que varias personas se hacen, pero que pocas veces encuentran respuesta.
Por Hernán Schvarz
Contador - Agente Productor - Fundador de El Teorema del Rulo
Ante la falsa sensación de que, resulta muy fácil, poder hacer grandes diferencias en el mundo de las inversiones, que vemos que se exponen a diario por redes sociales, frecuentemente por estructuras fraudulentas piramidales, y, otras veces por gente que recién se inicia en el mercado, y mal asesorada, cree poder vivir por el resto de su vida de las inversiones, hoy intentaremos analizar si esto es viable, o, es simplemente “un mundo de quimeras”.
Según los últimos datos oficiales, para no caer en la línea de pobreza, una familia necesita 58.000 pesos argentinos. Supongamos que un jefe de hogar deja su trabajo y se aventura al mundo de las inversiones con sus ahorros, ya que desea vivir del “trading”(compra venta de activos financieros en el corto plazo). Como dijimos previamente, necesita mínimamente 58.000 pesos para no ser pobre por mes. Suponiendo que su capital sea de 450.000 pesos (aproximadamente 3.000USD), necesitará un retorno de casi el 13% de su capital mensualmente, para no ser pobre. Ahora supongamos que cuenta con 4.500.000 (30.000USD aprox), lo que necesitará para evitar la pobreza será 1,3% mensual, es decir un poco más del 15% anual, siempre hablando de pobreza, y siempre considerando que la devaluación no golpeará sus pesos, por lo tanto asumimos que ese 15% será en dólares inflacionados, recordar que tanto en 2018, como en 2019 y en 2020, tuvimos una devaluación promedio del 100% cada año. Sin embargo, desde noviembre del 2020, y hasta la fecha, la devaluación fue prácticamente 0, pero la inflación acumulada desde diciembre a la fecha fue más del 10%, podría decirse “en dólares”. Es decir un producto que, en noviembre comprábamos por 10 dólares, hoy lo estaríamos pagando 11 o más.
“Never depend on single income, make investment to create a second source” (nunca dependas de un solo ingreso, genera que las inversiones sean una segunda fuente), afirma, el máximo referente de la mayoría de los amantes de los mercados de capitales, Warren Buffet.
Una vez que entendimos este tema, deberíamos ver qué tipo de inversión elegimos. Como lo indica su nombre, la renta variable, es variable. Por más intentos, gráficos, predicciones, o mágia, que podamos realizar sobre los comportamientos de los mercados, siempre, absolutamente siempre, existirá un grado de probabilidad de que nuestros resultados se den o no. En este momento algún trader fundamentalista podrá argumentar “es el mismo riesgo que se asume al poner un negocio”, y la respuesta es “ni”, porque al comprar un activo financiero, a pesar de haber realizado perfectamente nuestro análisis técnico o fundamental, probablemente el precio objetivo que nos planteamos llegue a buen puerto, el problema es determinar el tiempo en el cuál lo hará, eso es impredecible, por el contrario, al emprender un negocio también existe el riesgo de quiebra, obviamente, pero las estrategias de marketing bien aplicadas le darán a este emprendimiento algo de más de esperanza matemática de sobrevivir, si realmente analizamos todas las variables del entorno . En lo personal suelo ser muy conservador, tal vez mucho más que otros, y considero como única inversión realmente segura en el mundo es la renta fija de USA, lo que equivale a un pago anual inferior al 2%, siempre hablando en moneda dura.
Si bien existen localmente obligaciones negociables, bonos ajustables por inflación, acciones, fondos comunes de inversión, futuros, opciones, y, hasta criptomonedas estables que ”aseguran” pagan 7% anual en dólares, todas y cada una de ellas están siempre atadas a riesgos externos a nuestro buen análisis. A su vez, los Cedears, acciones que cotizan localmente pero con su producto subyacente en el exterior, tienen implícito el riesgo del Contado con liquidación, que, en tres oportunidades en un año (junio, octubre y febrero) les ha hecho pasar una mala jugada a sus tenedores. Finalmente, operar en el exterior también es una opción válida, sin embargo también resultará variable el retorno si elegimos un producto de esos (sumado a la onerosidad y el alto capital inicial que requiere esa apertura en la mayoría de los casos), y lo que no es variable, es el alquiler que debemos pagar mensualmente, el alimento que insumimos, los estudios que se deben cubrir, la medicina que debemos afrontar, la luz, el agua, el gas, internet, todos esos egresos son fijos, a su vez, recordar que, actualmente estamos atravesando un proceso de inflación en dólares del orden del 3, 4% mensual (no sabemos hasta cuándo). Por lo tanto, y para no extender en exceso la nota, mi opinión al respecto es que las inversiones bien orientadas son un excelente segundo ingreso, como afirma mi máximo referente mundial, pero será muy difícil poder vivir de ellas con un capital “chico”. Hablando estadísticamente, sin ánimo a equivocarme, los que se aventuran a “intentar” vivir netamente de la compra-venta de los activos financieros, sin otro ingreso fijo que lo acompañe, y más aún con una familia que mantener, a la larga o a la corta, fracasa. Resumiendo mi consejo es: “CAPACITATE, ASESORATE con un agente matriculado y siempre INVERTÍ tu remanente, pero no intentes “vivir” de las inversiones, por lo menos en Argentina y con un capital bajo, perderás tiempo, esfuerzo y dinero”.