YPF vende áreas en Mendoza y Chubut y avanza hacia una nueva estrategia enfocada en Vaca Muerta
YPF culmina la desinversión de áreas poco rentables para enfocarse en el negocio del shale. Entre las áreas cedidas se encuentran bloques emblemáticos en Chubut y Mendoza.
El directorio de YPF ha dado un paso al aprobar una nueva fase del Proyecto Andes, en la que se cederán 12 áreas, incluyendo el bloque Manantiales Behr en Chubut, así como los clústers Chachahuen y Malargüe en Mendoza, y otras zonas no operadas. Este movimiento forma parte del último tramo de un proceso de desinversión que se inició en el primer trimestre del año 2024, donde la empresa eligió deshacerse de operaciones en campos maduros. La meta es convertirse, para 2026, en una compañía completamente enfocada en el sector no convencional.
Hasta el momento, Manantiales Behr era el único bloque que YPF había decidido conservar dentro de la Cuenca del Golfo San Jorge. La petrolera, antes, había vendido otras áreas como Escalante-Trébol y Campamento Central-Cañadón Perdido, además de 10 bloques que cedió en un acuerdo con la provincia de Santa Cruz y su empresa energética Fomicruz. Este yacimiento, que ha sido revitalizado en los últimos años gracias a técnicas avanzadas de extracción, aportaba un balance positivo a la compañía, lo que justificaba su permanencia en el portafolio. Sin embargo, su venta significa la completa retirada de YPF de la provincia de Chubut.
Manantiales Behr constituye más del 20% de la producción total de crudo de la provincia y su despedida representa un final para la Cuenca del San Jorge, que es un símbolo de la actividad petrolera en Argentina. Además, en el mismo territorio, YPF Luz inauguró en 2018 su primer parque eólico, una inversión de aproximadamente USD 200 millones que genera 100 Mw y constituye el primer generador híbrido del país.
En lo que respecta a Chachahuen, el gobierno de Mendoza presenta este bloque como un ejemplo de éxito en la producción hidrocarburífera gracias a la implementación de incentivos fiscales que han favorecido su crecimiento, alcanzando una producción de 1900 m³ diarios y recuperando el 50% de su capacidad. YPF también ha aumentado su desembolso en el sector no convencional en el área de Vaca Muerta en Malargüe, donde la administración provincial prorrogó concesiones en marzo y estableció cambios relevantes que incluyen la venta de áreas convencionales a empresas privadas y un renovado enfoque en exploraciones orientadas al shale.
Además, en días recientes, YPF completó el traspaso de los clústeres de Neuquén Norte y Sur a la empresa Bentia Energy, dirigida por el ex secretario de Energía, Javier Iguacel. Mientras que el Clúster Neuquén Sur comprende las áreas Al Norte de la Dorsal y Octógono, el Norte incluye Volcán Auca Mahuida, Don Ruiz, Las Manadas y Señal Cerro Bayo, todas con potencial de exploración en Vaca Muerta.
Adicionalmente, el 4 de junio se firmó la cesión de áreas en la Cuenca del Golfo en Chubut, previamente operadas por Tecpetrol, las cuales fueron transferidas también a la canadiense Crown Point. En este contexto, YPF ha transferido hasta la fecha un total de 18 bloques, mientras que otros 21 están en proceso final y 11 más en distintas etapas de negociación, consolidando su plan estratégico 4x4 para convertir a la compañía en un referente mundial en el shale.