Reunión entre el Gobierno con automotrices para analizar la baja de impuestos: ¿Qué se discutió?

Miembros del equipo económico mantuvieron ayer un encuentro con representantes de los importadores y fabricantes de automóviles, agrupados en CIDOA y ADEFA, para discutir los detalles de los recientes decretos que afectan al sector automotor. Entre ellos, se abordó la reducción de Impuestos Internos y, en particular, la eliminación del arancel del 35% para la importación de vehículos híbridos y eléctricos provenientes de fuera del Mercosur.

En este último caso, la medida anunciada establece la reducción de dicho arancel y la implementación de un cupo anual de 50.000 unidades que podrán ingresar al país con este beneficio. La reunión, encabezada por el secretario de Industria y Comercio, Esteban Marzorati, contó con la participación de ambas entidades en encuentros por separado.

El cupo de 50.000 unidades se asignará por empresa y no por marca. Esto significa que los grupos automotrices con múltiples marcas, como Stellantis, deberán distribuir la cuota entre ellas, mientras que aquellas compañías que comercializan una única marca, como Mercedes-Benz, se verán beneficiadas. Podrán acogerse a este beneficio los vehículos con motorización eléctrica, híbrida enchufable, híbrida convencional y Mild Hybrid. Inicialmente, había dudas sobre si este último tipo estaría incluido, pero finalmente se confirma su incorporación dentro del cupo.

Aunque no fue oficializado, se prevé que la distribución del cupo se haga en partes iguales: 50% para los importadores de CIDOA y 50% para los fabricantes de ADEFA. Este punto resulta clave, ya que actualmente el mercado está dominado por ADEFA, con el 98% de las ventas, mientras que las marcas importadas tienen una participación mucho menor. De esta forma, la medida busca fomentar una mayor competencia.

Otro tema abordado fue el valor FOB límite de los vehículos que pueden acceder al beneficio. Se calcula que el incentivo solo aplicará a modelos con un valor inferior a 16.000 dólares FOB, equivalentes a unos 28.000 dólares al público. Los importadores y ADEFA solicitaron aumentar este tope para incluir modelos de mayor precio, pero la propuesta fue rechazada.

Esta decisión, junto con otras medidas como la eliminación del Impuesto PAÍS, responde a la prioridad del Gobierno de reducir los precios de los vehículos 0 km. De hecho, se aclaró que la asignación del cupo tomará en cuenta a las marcas que realicen mayores reducciones de precios, aplicando tanto a importadores como a las terminales de ADEFA, principales responsables de la importación.