Quiebra de Tupperware: acuerdo millonario con prestamistas para salvar la marca
La histórica fabrica de recipientes de plástico será vendida a sus prestamistas por 23,5 millones de dólares quienes también asumirán su deuda.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Tupperware, la conocida empresa de recipientes y productos para la cocina, finalmente acordó vender su negocio a un grupo de prestamistas por 23,5 millones de dólares en efectivo y más de 63 millones en alivio de deuda. Así, la empresa decidió cancelar la idea de subastar sus activos en el mercado abierto.
El anuncio se hizo en una audiencia de quiebras en Wilmington, Delaware, donde el juez Brendan Shannon comentó que probablemente era lo mejor que se podía hacer dadas las "circunstancias difíciles" que atravesaba la empresa. Ahora, falta una nueva audiencia para darle el visto bueno final a la venta.
El nuevo acuerdo permite a estos prestamistas quedarse con la marca y las operaciones de Tupperware en varios mercados clave. El abogado de la empresa, Spencer Winters, lo explicó en la audiencia, dejando claro que este arreglo es como un punto medio entre las partes. A los prestamistas les permite usar la cancelación de deuda como parte del pago, pero también tienen que poner algo de efectivo que la empresa pueda usar para pagar otras deudas.
Entre los prestamistas que ahora están en condiciones de adquirir Tupperware están Alden Global Capital, Stonehill Institutional Partners, y una mesa de operaciones del Bank of America.
Tupperware se hizo muy popular en los años '50, cuando las amas de casa de esa época organizaban las famosas "fiestas Tupperware" para vender los productos mientras buscaban un poco de independencia y empoderamiento. Sin embargo, en los últimos años, la empresa dependió demasiado de sus vendedoras independientes, lo que la llevó a una caída constante en las ventas. Perdieron muchas oportunidades de vender por internet o en tiendas físicas, y así terminaron en esta situación complicada.