La automotriz china BYD apuesta a expandirse a los mercados emergentes
La rival china de Tesla avanza a pasos agigantados en el sudeste asiático y planea desembarcar en México.
Por Eric Nesich
BYD, el fabricante chino de automóviles, avanza decididamente en la competencia mundial por el mercado de vehículos eléctricos, a pesar de enfrentar obstáculos para ingresar al mercado estadounidense.
La empresa con sede en Shenzhen ha explorado con éxito varios países, logrando ventas destacadas apenas un año después de su llegada.
El mes pasado, la administración Biden inició una investigación sobre si los vehículos fabricados en China representan riesgos para la seguridad nacional, lo que sugiere posibles restricciones a la importación de estos vehículos. Mientras tanto, BYD ha logrado consolidarse en el sudeste asiático, donde su fábrica en Tailandia espera comenzar operaciones a finales de este año.
El mercado de vehículos eléctricos en el sudeste asiático está en expansión y BYD ha logrado posicionarse como líder en la región, capturando más de un tercio del mercado el año pasado.
BYD superó a Tesla y otras marcas en ventas de vehículos eléctricos en el sudeste asiático, ofreciendo una variedad de modelos, incluidos híbridos y completamente eléctricos, lo que la hace más atractiva en mercados emergentes con infraestructura limitada de carga de baterías.
La empresa también está expandiendo su presencia en otros mercados, como Indonesia, donde planea construir una fábrica de automóviles eléctricos en 2024. Además, BYD está considerando la posibilidad de establecer una planta en México, lo que le permitiría ser un centro de operaciones para el continente americano.
Aunque China sigue siendo el principal mercado de BYD, la empresa está buscando oportunidades en Europa, Australia, Medio Oriente y África, consolidando su posición como uno de los principales actores en la carrera mundial por la electrificación del transporte.
