Intel se dispara un 24% en bolsa tras acuerdo de USD 5000 millones con Nvidia

El gigante de los chips consiguió aire fresco: tras años de tropiezos, la inversión de Nvidia le devolvió la confianza al mercado y disparó su cotización en Wall Street.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 1 hora

Intel, que supo ser el emblema del “silicio” en Silicon Valley y últimamente venía de capa caída, se llevó una buena noticia: Nvidia anunció que invertirá 5.000 millones de dólares en la empresa. La jugada convierte a la firma de Jensen Huang en uno de los accionistas más pesados de Intel, con cerca del 4% de la compañía.

 

El anuncio hizo ruido enseguida en la Bolsa: las acciones de Intel volaron un 26% en la apertura y se acomodaron arriba de los 31 dólares, mientras que AMD perdió terreno y TSMC quedó en la mira como el gran rival que podría salir más golpeado en el mediano plazo.

 

El acuerdo, además de la inversión, incluye planes para desarrollar en conjunto chips para PC y centros de datos, aunque sin tocar el negocio de “fundición” de Intel, que todavía tiene pendiente seducir a un cliente gigante como Nvidia, Apple o Qualcomm.

 

El movimiento tiene también un costado político. No hay que olvidar que hace apenas unas semanas la Casa Blanca forzó a Intel a cederle al gobierno un 10% de participación y que el flamante CEO, Lip-Bu Tan, fue cuestionado por sus vínculos con China. En ese marco, el apoyo de Nvidia suena casi como un salvavidas que encaja con la estrategia de Washington de reforzar a sus fabricantes de chips.

En los papeles, el beneficio es mutuo: Intel gana capital fresco y relevancia en el boom de la inteligencia artificial, y Nvidia suma un socio estratégico que puede ayudarla a diversificar su base tecnológica, justo en un momento en el que sus ventas a China están bajo presión.

 

Lo de Nvidia no es sólo un gesto de confianza: es también una apuesta a que Intel todavía tiene con qué pelear en un mercado hipercompetitivo. Si el combo de procesadores y GPU realmente logra rendir como prometen, podría abrir una nueva etapa en la que Intel deje de ser el “ex campeón” para volver a meterse en la pelea grande.

 

Pero atención, porque nada está garantizado. La alianza plantea oportunidades, sí, pero también riesgos: Intel deberá mostrar que puede ejecutar con precisión su plan, mientras que Nvidia tendrá que equilibrar su relación con TSMC y otros jugadores sin quedarse atrapada en un juego político demasiado pesado. El mercado festejó el anuncio, pero el verdadero examen llegará cuando los primeros productos conjuntos vean la luz.
 

 

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?