IBM recorta personal a nivel global y ajusta su estrategia para apostar todo al software y la IA
La histórica compañía tecnológica anunció que reducirá su plantilla en el último trimestre del año. Aunque no precisó cifras, el recorte podría afectar a miles de empleados. El foco ahora estará puesto en potenciar el negocio de software y servicios de nube impulsados por inteligencia artificial.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
La gigante tecnológica IBM atraviesa un nuevo proceso de reestructuración global que podría dejar a miles de empleados sin trabajo antes de fin de año. La compañía confirmó este martes que realizará un ajuste de su fuerza laboral durante el cuarto trimestre, en lo que definió como una medida para “reacomodar y optimizar recursos” de cara a su nueva estrategia centrada en software y servicios de inteligencia artificial.
“Revisamos de manera habitual nuestra estructura de personal y, en ocasiones, realizamos ajustes en función de las necesidades del negocio”, indicó IBM en un comunicado. Si bien no dio números exactos, aclaró que el recorte afectará a un “porcentaje de un solo dígito” de su plantilla global, lo que, según estimaciones del mercado, equivaldría a varios miles de despidos sobre un total de unos 270.000 empleados.
El movimiento llega en un momento clave para la compañía, que bajo el liderazgo del CEO Arvind Krishna busca reinventarse como una firma de software y nube, dejando atrás su perfil tradicional ligado al hardware. La apuesta fuerte pasa por la división Red Hat, que concentra las iniciativas vinculadas a servicios cloud y soluciones basadas en inteligencia artificial, un sector que crece a ritmo acelerado en todo el mundo.
Sin embargo, no todo es entusiasmo en Wall Street. En octubre, IBM reportó una desaceleración en su negocio principal de software en la nube, lo que despertó dudas entre los inversores que habían apostado a una expansión más robusta. La acción, que venía subiendo más de un 35% en lo que va del año, cayó alrededor del 2% tras el anuncio, reflejando cierta cautela en el mercado frente al nuevo rumbo de la empresa.
La decisión se enmarca en una tendencia más amplia del sector: los gigantes tecnológicos están reestructurando sus plantillas para enfocarse en inteligencia artificial, automatización y servicios en la nube, donde se concentra hoy la mayor rentabilidad. Meta, Amazon y Google ya habían hecho movimientos similares durante los últimos dos años, despidiendo miles de empleados para reconvertirse hacia negocios de márgenes más altos.
Para IBM, la apuesta es clara. Krishna —quien asumió en 2020 con la misión de modernizar una empresa centenaria— busca reposicionar a “Big Blue” como un actor central en la nueva economía digital. “El futuro de IBM depende de su capacidad para integrar la IA en cada producto y servicio”, explican analistas del sector. Pero la transición no será sencilla: la firma debe equilibrar el recorte de costos con la necesidad de atraer talento especializado en inteligencia artificial y computación en la nube, un mercado altamente competitivo.
Mientras tanto, los sindicatos y empleados observan con preocupación. Si bien la empresa aseguró que ofrecerá programas de recolocación y compensaciones, la incertidumbre se siente fuerte en varias sedes de Europa y América Latina. En esos mercados, donde IBM tiene miles de ingenieros y desarrolladores, los rumores de despidos ya empezaron a circular desde la semana pasada.
Con todo, la movida marca otro paso en la transformación de una compañía que alguna vez dominó el mundo de la informática y que ahora busca reinventarse en la era de la inteligencia artificial. IBM sabe que el reloj corre rápido: si logra adaptarse a tiempo, podría recuperar el brillo perdido; si no, corre el riesgo de quedarse atrás en la carrera tecnológica más importante de la década.
