Evergrande, la empresa que está causando la caída de los Mercados | Dolarhoy.com
Empresas|20 de septiembre de 2021

Evergrande, la empresa que está causando la caída de los Mercados

La desarrolladora inmobiliaria se muestra insolvente, perjudicando no solo a los compradores sino al mercado mundial.

Por Simón Salas Seeber

 

Evergrande Group, o Evergrande Real Estate Group, es una empresa radicada en el sur de la provincia de Guangdong, China.

 

Fundada en 1996, la compañía es la una de las mayores promotoras del mercado inmobiliario en el país y fue incluida en la lista Fortune 500.

 

Es válido destacar que China es el país más poblado del mundo con una población de 1.400.050.000 personas, que se reparten en 146 habitantes por Km2 aproximadamente, y esto genera la necesidad de muchas casas y viviendas de todo tipo.

 

En este mercado, Evergrande generó grandes rendimientos: hasta 2020, tenía unas ventas de más de 100.000 millones de dólares y unos beneficios básicos ajustados de unos 5.000 millones de dólares.

 

Esencialmente, es un negocio de construcción de viviendas. Según la página web, tienen más de 1.300 proyectos en alrededor de 280 ciudades.

 

Aunque no solo construyen viviendas: la compañía ha estado invirtiendo en vehículos eléctricos, una empresa de Internet y de producción de medios de comunicación, un parque temático, una empresa de agua mineral y hasta en un club de fútbol (Evergrande FC).

 

Como desarrollador inmobiliario, Evergrande tiene un modelo de negocios que demanda mucho consumo de efectivo para invertir constantemente en la construcción, la cual puede llevar muchos meses y requiere muchas salidas de efectivo a lo largo del proceso.

 

Además, la hora de cobrar llega más tarde (con la excepción de los pequeños depósitos iniciales) lo cual obliga a la empresa a enfocarse en el largo plazo.

 

 ¿Cómo financió Evergrande su impresionante crecimiento? Endeudándose de manera agresiva.

 

Según los números que circulan en los medios, Evergrande se convirtió en el desarrollador más endeudado del mundo, con una carga de deuda de más de 100.000 millones de dólares y más de 300.000 millones de dólares en pasivos.

 

En el medio de todo esto, algunos cuestionan la moralidad de la operatoria de la empresa afirmando que es una práctica habitual de estas empresas constructoras ofertar terrenos a precios significativamente superiores a los del mercado ya que el riesgo se les transfiere a los compradores de pisos y a los bancos que financiaban la compra. 

 

En el camino, su fundador, Hui Ka Yan, entró en la lista Fortune 500 en el puesto 496 en 2016 y llegó al 122 en la última clasificación.

 

A medida que la carga de su deuda crecía, también lo hacían los pagos de intereses de esa deuda. Hasta aquí nada raro, pero lo que realmente complicaba a la empresa era la rentabilidad que venía obteniendo, la cual no llegaba a cubrir las obligaciones a pagar.

 

El primer aviso de falta de liquidez llegó en 2020 y le enviaron una carta al gobierno local en la que advertían que los próximos pagos podrían provocar una crisis con riesgos sistémicos para el sector financiero.

 

En ese entonces, un gran inversor desistió de reclamar el pago, evitándole a Evergrande el problema de corto plazo. Pero, a la larga, en algún momento debía estallar.

 

Sahil Boom, en quien está inspirado este artículo, resalta:

 

"La Ley de Dornbusch dice que las crisis tardan más en producirse de lo que se espera, pero luego suceden más rápido de lo que se podría haber imaginado".

 

Luego de pasar el primer susto, pero con el problema más latente que nunca, Evergrande empezó a recurrir a estrategias de financiación por lo menos cuestionables; presionó a los empleados para que concedieran préstamos a corto plazo a la empresa, que denominaron "inversiones de alto interés", con el fin de asegurarse de recibir sus bonificaciones de fin de año.

 

Nada se solucionó. La empresa no pagó a principios de este mes cuando vencían algunos los plazos y dejó a miles de empleados en la espera. El problema está lejos de terminarse: hay 7.400 millones de dólares en pagos de bonos que vencen en 2022, y grandes pagos de intereses que de la deuda tomada que se siguen acumulando.

 

En la desesperación, Evergrande comenzó a ofrecer la venta de propiedades con un gran descuento para hacer frente a sus pagos enviando una nueva señal de pánico al mercado.

 

Este pánico impactó directamente en los compradores, quienes se reunieron a protestar en las oficinas de Evergrande, ya que hasta un millón de ellos quedaron en un limbo tras haber pagado depósitos por adelantado para viviendas que quizá nunca se construyan.

 

Esto ya comenzó a generar problemas sistémicos en la economía china y en el mundo, que amaneció con los mercados desangrándose. Ahora, el estado deberá decidir si rescata a la compañía con el famoso "bailout" o si deja que todo estalle, aunque algunos funcionarios chinos se muestran optimistas y creen que los activos de Evergrande superan las deudas.