Moody’s pone el freno: no sube la nota de Argentina por la seguidilla de defaults corporativos

La calificadora de riesgo decidió postergar una mejora en la calificación soberana del país debido a la seguidilla de defaults corporativos. Anticipan más turbulencias en medio del reacomodamiento económico.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Viernes 09 de mayo del 2025 a las 11:48 am

 

A pesar del entusiasmo del gobierno de Milei con sus medidas promercado, la realidad le pateó la puerta. La agencia de calificación Moody’s avisó que por ahora no va a mover un dedo para subirle la nota a Argentina. ¿El motivo? Se están acumulando los papelones de empresas que no pueden pagar sus deudas en el mercado de capitales.

 

En los últimos meses, varias compañías locales se vinieron abajo financieramente. Esta semana fue el turno de Celulosa Argentina, que tiró la toalla y dijo que no puede afrontar sus deudas. Se suma a una lista que ya tenía a Los Grobo, Agrodina, Red Surcos y Grupo Albanesi. Algunas de estas empresas venían tambaleando desde el año pasado.

El caso de Albanesi es de novela: la firma, que maneja centrales eléctricas, les avisó a sus inversores que no puede pagar casi 20 millones de dólares en intereses. Mientras tanto, sigue analizando qué hacer, tratando de no apagar la luz y de no fundirse del todo.

 

Lo mismo con Surcos, una empresa del agro que la viene pasando mal. Dijo que está tan complicada que le embargaron bienes y cuentas, y por eso no puede cumplir con más de 100.000 millones de pesos en deudas.

 

Y así, uno tras otro, los defaults se fueron acumulando. Algunas como Los Grobo y Agrofina ya habían avisado a principios de año que no podían pagar compromisos por millones de dólares y miles de millones de pesos. El problema es que esto empieza a hacer ruido en los mercados y pone en duda el supuesto "viento de cambio" económico.

 

Desde Moody’s, el que salió a hablar fue Jaime Reusche, un peso pesado dentro de la agencia. Dijo que, por más que el panorama macro parezca ir mejorando, estas señales desde las empresas generan dudas. Según él, estamos pasando de una economía súper controlada a una más abierta, pero eso trae más volatilidad.

 

Reusche fue claro: "Muchos de estos corporativos aguantaron lo que pudieron. Algunos empiezan a levantar cabeza, pero otros no". También dijo que el año pasado, muchas empresas sacaban deuda con tasas "demasiado cómodas", y que ahora el mercado está tratando de acomodarse.

 

En resumen, la buena nota de Moody’s para Argentina va a tener que esperar. Por más que desde el Gobierno se insista con que el camino es el correcto, si las empresas siguen cayendo como fichas de dominó, va a ser difícil que el país se gane la confianza de los inversores.

 

 

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