Malestar en los bancos: se niegan que las billeteras virtuales paguen sueldos y jubilaciones
Las principales cámaras del sector rechazaron la propuesta incluida en la reforma laboral y defendieron el sistema bancario tradicional como garante de seguridad y estabilidad. Advirtieron que flexibilizar las reglas pondría en riesgo los haberes de trabajadores y jubilados.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Los bancos salieron en bloque a rechazar la posibilidad de que las billeteras virtuales puedan pagar salarios y jubilaciones, una idea que empezó a circular en el marco de la reforma laboral. Para las entidades, el sistema actual —donde los haberes se liquidan a través de instituciones reguladas por el Banco Central— es una de las pocas políticas de Estado que funcionaron sin sobresaltos en las últimas décadas.
ADEBA, ABA y ABAPPRA recordaron que el sistema financiero argentino mostró solidez incluso en los momentos más difíciles de los últimos treinta años. En un comunicado remarcaron que el nivel de servicios que brindan a los usuarios “es excelente, además de gratuito”, y que operar dentro del sistema bancario formal es lo que marca la diferencia frente a cualquier alternativa informal o menos exigente.
El mensaje más fuerte estuvo dirigido a quienes impulsan la flexibilización: “Quienes promueven relajar las condiciones deben ser conscientes de que esa decisión expone a trabajadores y jubilados al riesgo de perder sus haberes si la billetera donde cobran tiene dificultades o desmanejos económicos”. Para las entidades, la advertencia no es menor en un sector que ha tenido episodios de quiebras, restricciones y cambios regulatorios repentinos.
Detrás de este rechazo hay un debate de fondo: hasta dónde llega la competencia entre bancos y fintech en un sistema de pagos cada vez más digitalizado. Mientras las billeteras virtuales buscan ampliar su alcance y ganar terreno en servicios que antes eran exclusivos de los bancos, las entidades tradicionales insisten en que ciertas funciones críticas necesitan un marco regulatorio estricto.
En el oficialismo aseguran que la discusión recién empieza y que la intención es modernizar el mercado laboral sin descuidar la seguridad de los usuarios. Las próximas semanas serán claves para ver si la propuesta se matiza, se ajusta o se sostiene, en un contexto donde la relación entre bancos, fintech y Gobierno vuelve a tensarse
