Los salarios le ganaron a la inflación en agosto: subieron 3,2% según el INDEC
De acuerdo al INDEC los ingresos de los trabajadores crecieron por encima del aumento de precios tanto en el mes como en la comparación interanual. El empuje vino del sector privado no registrado, que volvió a mostrar los mayores incrementos.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
En agosto, los salarios subieron un 3,2% y lograron ganarle a la inflación, que fue del 1,9% en el mismo período, según los últimos datos difundidos por el INDEC. Con esta mejora, los ingresos acumulan una suba de 27,6% desde diciembre de 2024 y una variación interanual del 49,6%, por encima del aumento de precios del 33,6%.
El desempeño de los distintos sectores fue dispar. El sector privado no registrado —donde se agrupan los trabajadores informales— volvió a liderar las subas, con un salto del 6% mensual, seguido por el sector público, que avanzó 2,8%, y el privado registrado, que aumentó 2,2%. En la comparación interanual, las brechas son más marcadas: los salarios informales crecieron 129,9%, muy por encima del 38,8% del sector público y el 36,1% del privado formal.
En el detalle del empleo estatal, los salarios del sector público nacional subieron 3% en agosto, mientras que los del ámbito provincial avanzaron 2,9%. Frente a agosto de 2024, la mejora fue del 23,3% para los empleados nacionales y del 44,3% para los provinciales.
De todos modos, los economistas advierten que esta mejora todavía no alcanza para compensar la pérdida acumulada de los últimos años, especialmente en los segmentos con empleo formal. “La tendencia es positiva, pero los salarios siguen corriendo de atrás frente al nivel de precios y a la canasta básica”, señalan desde la consultora LCG.
El dato de agosto marca un respiro en el frente salarial, pero el desafío será sostenerlo en los próximos meses, cuando las paritarias de fin de año definan si esta recuperación se consolida o vuelve a diluirse frente a la inflación. Por ahora, el alivio es moderado: el bolsillo empieza a respirar, aunque todavía le cuesta ganar terreno.
