La producción de gas fue la más alta en los últimos 18 años
Los resultados en producción de gas durante este año son los más altos desde 2006. Los motivos.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El sector energético argentino está mostrando claros signos de recuperación. De acuerdo con los datos más recientes, en los primeros siete meses de este año, la producción de gas natural en el país superó los 29 mil millones de metros cúbicos. Este volumen no se había alcanzado desde el mismo período en 2006, marcando un hito histórico para la industria y un avance significativo hacia la autosuficiencia energética.
Este logro se suma a los avances en la producción de petróleo. Según la Secretaría de Energía, la extracción de crudo en el país superó los 143 millones de barriles en los primeros siete meses del año, un nivel de producción que no se veía desde 2004.
El aumento en la producción se debe en gran medida al desarrollo de la formación de Vaca Muerta, una de las mayores reservas de gas y petróleo no convencional del mundo. Las inversiones en exploración y explotación han convertido a esta formación en un motor clave para el crecimiento de la producción nacional de gas.
A pesar de estos logros, la industria del gas aún enfrenta varios retos. Se necesita fuerte inversión en infraestructura para el transporte y distribución del gas producido, así como en tecnologías que mejoren la eficiencia energética.
Para maximizar este potencial, es esencial que tanto el Gobierno Nacional como los gobiernos provinciales continúen trabajando en la mejora del marco regulatorio, la seguridad jurídica y la promoción de inversiones.
El camino hacia la autosuficiencia energética no está exento de obstáculos, pero los avances recientes son prometedores. La colaboración entre el sector público y privado será fundamental para consolidar estos logros y asegurar un futuro energético sostenible para Argentina.
Con estos desarrollos, el sector energético argentino no solo está recuperando terreno perdido, sino que también está sentando las bases para un crecimiento sostenido y sostenible en los próximos años. La clave estará en mantener el impulso y abordar los desafíos con una visión estratégica y colaborativa.