La inflación de CABA volvió a subir y cerró noviembre con un 2,4%

Las subas en carnes y frutas metieron presión por tercer mes seguido y el costo de vida en la Ciudad ya acumula más de 28% en lo que va del año.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 1 hora

El índice de precios al consumidor (IPC) en la Ciudad de Buenos Aires pegó otro salto en noviembre y se acomodó en el 2,4%, según los datos del Instituto de Estadística porteño. El aumento estuvo marcado por el encarecimiento de carnes y frutas, dos rubros que vienen tirando para arriba desde hace varios meses. Con este registro, la inflación acumulada en los primeros once meses del año llega al 28,3%, y el avance interanual se estira al 32,6%.

 

Después del piso de 1,6% que se vio en agosto, el ritmo inflacionario volvió a acelerarse: 2,2% en septiembre, 2,3% en octubre y ahora 2,4% en noviembre. En alimentos, los mayores aumentos estuvieron en carnes y derivados (4,5%), frutas (6,8%), azúcar (3,2%) y aceites y grasas (2,9%). En contraste, verduras y legumbres mostraron un retroceso del 5,1%, amortiguando un poco el impacto.

 

Del lado de los servicios la presión también fue fuerte: aumentos en gas (5,5%), servicios financieros (4,5%), electricidad (3,6%), transporte (2,9%), recreación y cultura (4%) y productos de cuidado personal (3,7%). A lo largo del año, la carne acumula un 39,4% de suba y las frutas un 42,2%, dos componentes clave de la canasta básica que vienen muy por encima de la inflación general.

 

También pegaron fuerte los alquileres, que suben 34,7% en once meses, y las expensas, con un 33,5%. Entre los servicios más calientes aparecen los financieros, que trepan nada menos que 55,5% en lo que va del año, y los seguros, con un 51,1%; ambos saltan arriba del 60% en la comparación interanual.

 

Los precios regulados lideraron los aumentos con un 2,7%, impulsados por naftas, prepagas y cuotas de colegios. A eso se sumaron las actualizaciones de tarifas de luz y gas. En lo que va del año, el rubro servicios acumula un 32,4% y le gana por amplio margen a los bienes, que avanzan 22%.

 

Por divisiones, los incrementos más notorios fueron:

 

Vivienda y servicios básicos, con un 2,5% por subas en expensas, alquileres y tarifas de gas y electricidad.

 

Alimentos y bebidas, con un 2,2% promedio, sostenido por carnes, panificados y frutas.

 

Transporte, que sumó 2,9% por ajustes en combustibles y lubricantes.

 

Restaurantes y hoteles, con un 2,7% por el alza en comidas preparadas.

 

Recreación y cultura, con un marcado 4% por los aumentos en paquetes turísticos y actividades recreativas.

 

En el equipo económico porteño remarcan que la estabilidad del dólar mayorista y cierta calma en los precios mayoristas ayudaron a evitar un salto más brusco. Sin embargo, admiten que la recomposición de tarifas y los precios regulados seguirán siendo un factor de presión en los próximos meses.

 

Los economistas locales, en tanto, advierten que la tendencia alcista podría mantenerse en el corto plazo si continúan los aumentos en servicios y alimentos frescos. Y aunque la inflación viene lejos de los picos del pasado, alertan que todavía no hay señales claras de un freno sostenido en la dinámica de precios.

 

 

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?