La confianza del consumidor bajó en septiembre, pero con diferencias entre regiones e ingresos

El índice de la Universidad Di Tella mostró una caída mensual de 0,33%, aunque mejoró 2% frente a 2024. CABA fue la única región con suba fuerte, mientras que los hogares de ingresos bajos mostraron más optimismo que los de ingresos altos.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Viernes 19 de septiembre del 2025 a las 1:45 pm

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que elabora mes a mes la Universidad Torcuato Di Tella, registró en septiembre una leve baja de 0,33% frente a agosto. Sin embargo, en la comparación interanual, el indicador mostró una mejora del 2,08% respecto de septiembre de 2024. Desde diciembre pasado, acumula un retroceso de 13,5%, reflejando la fragilidad del humor social en un contexto económico todavía desafiante.

 

La encuesta, realizada entre el 5 y el 15 de septiembre, dejó en claro que la percepción de los consumidores no es homogénea y depende tanto de la región como del nivel de ingresos de los hogares.

 

En la Ciudad de Buenos Aires, la confianza avanzó 9,58% respecto a agosto, lo que marca un contraste con el Gran Buenos Aires, donde cayó 0,84%, y con el Interior, que mostró una baja más marcada del 3,73%. Si se mira contra el mismo mes del año pasado, CABA sube 4,74% y el Interior 7,07%, mientras que el GBA sigue en terreno negativo con un 1,93% menos.

El desglose por poder adquisitivo también mostró una brecha clara. Los hogares de menores ingresos tuvieron un repunte del 6,65% en septiembre y se ubican más de 10% arriba del año pasado. En cambio, los de ingresos altos retrocedieron 5,20% en el mes y están 4% por debajo de septiembre de 2024.

 

Uno de los puntos más débiles fue el de Bienes Durables e Inmuebles, que se desplomó 14,87% en el mes. Dentro de ese rubro, la predisposición a comprar autos y viviendas cayó 21%, y la de electrodomésticos un 10,7%. Pese al bajón mensual, en la comparación anual el indicador de bienes durables sigue 17,33% arriba.

 

Otro dato a destacar es la diferencia entre lo que la gente percibe hoy y lo que espera a futuro. El subíndice de “Condiciones Presentes” retrocedió 9,83% en septiembre, mientras que el de “Expectativas Futuras” subió 6,59%. Si se compara contra 2024, las condiciones presentes marcan una mejora de 12,3%, pero las expectativas caen 3,34%.

 

En cuanto a la percepción personal, los encuestados vieron una leve mejora de 3,17% en septiembre. La visión sobre la “Situación Macroeconómica” también subió, con un 7,41% mensual. Sin embargo, contra el año pasado, los resultados muestran estancamiento en la situación personal (-0,36%) y una baja de 3,34% en la macro.

 

Los números marcan un escenario dual: mientras que las condiciones actuales se perciben con cierta mejora, sobre todo en sectores más vulnerables y en la Ciudad de Buenos Aires, el consumo ligado a bienes durables todavía refleja cautela. En este sentido, la brecha entre ingresos altos y bajos es un dato interesante: los sectores de menores recursos parecen sentir alivio en el bolsillo en el corto plazo, mientras que los más acomodados se muestran más reticentes a gastar.

 

Para el Gobierno, la lectura no es negativa: las expectativas de corto plazo muestran resiliencia y los indicadores interanuales siguen en terreno positivo. Aun con la volatilidad y el impacto de la inflación pasada, se nota que la gente percibe cierto orden macroeconómico. La apuesta oficial es que con la estabilidad cambiaria y el superávit fiscal como ancla, la confianza se consolide en los próximos meses y le dé aire al consumo de cara a fin de año.
 

 

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