En mayo, el déficit primario rondó los $248.000 millones
La sequía continuó afectando la recaudación por derechos de exportación, con una caída estimada de $670.000 millones entre enero y mayo en comparación con las proyecciones presupuestarias.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
En mayo, el Sector Público Nacional (SPN) de Argentina registró un déficit primario de aproximadamente $247.651 millones. Además, hubo un déficit financiero de alrededor de $631.072 millones debido al pago de intereses de la deuda pública neto de pagos intra-sector público.
La sequía continuó afectando la recaudación por derechos de exportación, con una caída estimada de $670.000 millones entre enero y mayo en comparación con las proyecciones presupuestarias. A pesar de este escenario, el Ministerio de Economía priorizó la asignación de recursos a la política educativa y la infraestructura energética para compensar parcialmente el impacto negativo de la sequía.
Los ingresos totales del SPN en mayo aumentaron un 104,8% interanual, impulsados por los tributos al comercio exterior. Excluyendo estos tributos, la recaudación tributaria creció un 115,9% año a año. Los ingresos relacionados con la actividad económica interna, como el IVA, el impuesto sobre débitos y créditos, y el impuesto a las ganancias, también experimentaron aumentos significativos.
Los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social aumentaron un 119,0% interanual debido al incremento del salario medio en los sectores público y privado. Sin embargo, estos ingresos se vieron reducidos por exenciones tributarias en las provincias del Norte Argentino y en el sector de la salud.
Las erogaciones primarias del Sector Público Nacional aumentaron un 98,2% interanual en mayo, con énfasis en la política educativa y la inversión pública en infraestructura, especialmente en energía y transporte. En tanto, las prestaciones de la seguridad social aumentaron un 92,4% interanual debido a la fórmula de movilidad vigente, y las erogaciones asociadas a las remuneraciones también experimentaron un incremento significativo.
En cuanto a las transferencias corrientes, tanto al sector privado como al sector público, aumentaron en comparación con el año anterior. Además, el gasto de capital se incrementó sustancialmente, impulsado por la inversión en infraestructura energética, educativa y de transporte.
