El Gobierno arrancó con la compra de dólares y busca reforzar las reservas
Tras semanas de rumores, el Tesoro confirmó que volvió a meterse en el mercado con una compra de US$ 64 millones. La movida busca mostrar control sobre el dólar y apuntalar las reservas, en medio de las dudas sobre la continuidad del esquema de bandas cambiarias.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El Gobierno empezó a mover las fichas para recomponer las reservas, un tema clave en la pulseada por la estabilidad del dólar. Según fuentes del mercado, el Tesoro compró US$ 64 millones el lunes pasado a $1.430, unos pasos por debajo del techo de la banda cambiaria. La operación coincide con un aumento fuerte en los depósitos del Tesoro en el Banco Central, que, según el economista Amílcar Collante, llegaron a sumar US$ 910 millones tras una seguidilla de compras por casi US$ 880 millones. Buena parte de esos fondos, sin embargo, volaron en cuestión de horas para pagarle intereses al FMI.
Del total adquirido, el 93% habría salido directamente del Central, mientras que el 7% restante se consiguió en el mercado libre de cambios (MULC), marcando el primer testeo de las bandas luego de las elecciones. “Empieza la acumulación de reservas”, confió una fuente cercana al Banco Central, que intenta mostrar señales de calma en un contexto financiero todavía sensible.
La última vez que el Tesoro había intervenido fue a fines de septiembre, cuando se hizo de US$ 2.200 millones con los anticipos de los exportadores gracias a las retenciones cero. Pero el alivio duró poco: días después vendió casi todo y, el 9 de octubre, hasta el Tesoro de Estados Unidos tuvo que salir a contener la corrida cambiaria.
Luis “Toto” Caputo insiste en que las bandas cambiarias son la mejor herramienta para dar previsibilidad. “La gente no quiere sorpresas ni ver que el dólar se fue a 1.700 pesos porque pasó algo”, dijo en una entrevista, ratificando su idea de mantener la flotación controlada y cumplir con los pagos de deuda.
Mientras tanto, el dólar retrocedió este martes hasta los $1.413, lejos del techo de $1.501. Sin intervención oficial, el mercado mostró calma, aunque todavía falta claridad sobre cómo seguirá la estrategia de acumulación sin recalentar el tipo de cambio.
De fondo, el desafío sigue siendo el mismo: conseguir dólares genuinos sin frenar la economía. Por ahora, el Gobierno gana tiempo con operaciones puntuales y un discurso de estabilidad, pero el mercado espera señales más concretas para creer que esta vez el equilibrio puede durar.
