El BCRA arranca diciembre con un pago clave para afrontar un vencimiento de USD 1.000 millones
El Banco Central enfrenta esta semana un fuerte compromiso en moneda dura por el Bopreal y, además, se acumulan obligaciones del Tesoro.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El Banco Central (BCRA) tiene que desembolsar este lunes USD 1.000 millones por un vencimiento del Bopreal, el bono que la entidad había entregado a importadores para regularizar deudas con proveedores del exterior. Para cubrir el compromiso, no queda otra que usar parte de las reservas internacionales, que al jueves pasado sumaban USD 41.959 millones en términos brutos.
A ese pago se agregan otros compromisos en dólares del Tesoro para diciembre por unos USD 338 millones. De ese total, USD 259 millones corresponden a organismos internacionales y USD 75 millones a una letra propia del Banco Central. En conjunto, el arranque del mes implica una salida relevante de divisas, justo cuando el mercado y el FMI vienen insistiendo en la necesidad de fortalecer el colchón de dólares.
Según la forma en la que el FMI calcula las reservas netas, noviembre cerraría con un déficit de USD 16.800 millones. Esto obligaría al Gobierno a solicitar un nuevo waiver para mantener el programa en marcha. Además, el 2026 tampoco pinta liviano: hay vencimientos por alrededor de USD 17.100 millones, con USD 4.400 millones concentrados en enero por obligaciones con el Fondo.
Otro punto sensible es el movimiento de los fondos del blanqueo del año pasado. Una porción importante de esos dólares aún permanece en las Cuentas Especiales de Regularización (CERA). Desde diciembre, quienes hayan exteriorizado más de USD 100.000 quedarán liberados del impuesto especial, lo que podría traducirse en movimientos de capitales. La exteriorización total superó los USD 24.000 millones, según ARCA, aunque muchos contribuyentes que declararon montos menores retiraron las divisas ni bien cumplieron los requisitos.
Con este telón de fondo, diciembre arranca con tensiones típicas de fin de año y un ojo puesto en las reservas, que vuelven a convertirse en el termómetro central del humor financiero local. Cómo gestione el Central sus compromisos será clave para el clima económico de las próximas semanas.
