La economía argentina cayó 0,1% en julio pero creció 2,9% en el último año
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) mostró una leve contracción mensual en julio, aunque la actividad aumentó significativamente respecto a julio de 2024, con sectores como la intermediación financiera y la minería liderando el crecimiento.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la actividad económica de Argentina tuvo una contracción de 0,1% en julio de 2025 respecto al mes anterior. Sin embargo, al comparar con el mismo mes del año previo, se registró un aumento del 2,9% en la actividad productiva del país.
Entre los sectores que impulsaron el crecimiento, la intermediación financiera destacó con un incremento del 23,2% en julio en comparación con julio de 2024. La explotación de minas y canteras también mostró un avance del 13,4%, mientras que los impuestos netos de subsidios aumentaron un 7,9%.
De la misma manera, un análisis de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) indicó que en agosto la industria tuvo una caída de 1,2% interanual. La contracara es la comparación con julio. Allí, el informe muestra un repunte del 1%.
Por otro lado, varios sectores sufrieron retrocesos en el mismo período interanual. El sector de la pesca experimentó una caída del 85,7%. La industria manufacturera descendió un 1,5%, seguida por la electricidad, gas y agua con un retroceso del 2%, y la administración pública y defensa que bajó un 0,6%.
Analistas señalan que la leve caída mensual responde a ajustes estacionales y a la incertidumbre económica global. No obstante, la tendencia anual positiva refleja una recuperación gradual impulsada por la demanda interna y el aumento de exportaciones en sectores clave. El Gobierno destacó que estas cifras confirman la efectividad de las políticas económicas implementadas y anticipó medidas para fortalecer sectores con retrocesos, buscando mantener la estabilidad y fomentar un crecimiento sostenido en los próximos meses.
Expertos advierten que la recuperación podría enfrentar desafíos debido a la inflación persistente y la volatilidad cambiaria. Sin embargo, confían en que la diversificación productiva y el impulso a la inversión privada sostendrán la dinámica positiva en el mediano plazo.
Las expectativas para agosto apuntan a una estabilización, aunque se mantienen alertas ante posibles impactos externos. El seguimiento de indicadores clave será fundamental para ajustar políticas y garantizar la continuidad del crecimiento económico en los próximos meses.