Cavallo mete presión y marca la cancha: "Hay que juntar reservas antes de que el dólar toque el piso"
El ex ministro reapareció con un análisis a fondo del nuevo esquema cambiario y advirtió que el Gobierno tiene que empezar a comprar dólares ya, sin esperar que el billete baje a los $1.000. También pidió eliminar todas las trabas para empresas
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Domingo Cavallo volvió al ruedo con una de sus clásicas bajadas de línea. Esta vez, apuntó de lleno al nuevo esquema de flotación cambiaria que lanzó el Gobierno, y dejó un mensaje bien clarito: hay que empezar a acumular reservas antes de que el dólar oficial llegue al piso de los $1.000, porque eso va a “ayudar a sostener la desinflación”.
El mensaje lo tiró desde su blog personal, donde suele reflexionar sobre el rumbo económico. Ahí explicó que “luego de haber eliminado restricciones para el acceso al mercado cambiario oficial de las personas humanas y haber abandonado el crawling peg para ir a una flotación entre bandas, la compra de reservas, aun cuando el tipo de cambio no caiga al piso de la banda, lejos de complicar el proceso de desinflación, ayudará a consolidarlo".
Este tema empezó a picar fuerte en las últimas semanas, después de que el equipo económico puso en marcha la fase 3 del plan: aflojaron el cepo, definieron una flotación entre bandas, y consiguieron la bendición (y los dólares) del Fondo Monetario: USD 12.000 millones para reforzar las reservas y bancar la transición.
En ese contexto, Cavallo no se quedó callado. El ex ministro y también ex presidente del Banco Central remarcó que “para poder avanzar hacia un régimen monetario de competencia de monedas a la peruana, (ojalá sea lo que el ministro de economía ha anunciado para dentro de pocas semanas), será fundamental que se terminen de eliminar las restricciones cambiarias que aún afectan a las empresas y que todavía significan represión financiera”.
El modelo peruano que menciona Cavallo fue uno de los que el FMI puso como ejemplo en su último informe sobre Argentina. Básicamente, se trata de una economía donde conviven el peso y el dólar, sin tantas vueltas.
También celebró que el Gobierno haya fijado un techo de flotación en $1.400 para evitar que se dispare el dólar, algo que respaldó con los argumentos de Joaquín Cottani, quien fue su mano derecha durante la Convertibilidad. “Las bandas de flotación cumplen la función de acotar el efecto desestabilizador que pueden tener esos acontecimientos, sobre todo los que empujen la expectativa de devaluación hacia arriba”, explicó.
Ahora bien, Cavallo fue claro con un tema: no ve con buenos ojos que el dólar baje demasiado. “Lo que es muy poco probable es que el tipo de cambio en el mercado oficial, mientras siga restringida la participación de las empresas y esté abierta la posibilidad de una liberalización total en un plazo corto, digamos de un año, pueda bajar al piso inferior de la banda. Además, no sería deseable porque acentuaría la sospecha de una exagerada apreciación del tipo de cambio real, con efectos negativos sobre la competitividad de las exportaciones”.
A su vez, dejó en claro que el acuerdo con el FMI permite que el BCRA compre reservas aunque el dólar no toque el piso. Para Cavallo, esto es “consistente” con la necesidad de seguir acumulando divisas: estimó que hacen falta unos 4.000 millones de acá a junio y 8.000 para fin de año.
Criticó fuerte la postura del Banco Central de no salir a comprar si el dólar no está en el piso. Dijo que esa actitud se basa en el miedo a que la emisión que implica la compra de reservas pueda recalentar la inflación, algo que –según él– no es tan así. “Este razonamiento no es estrictamente correcto, porque la compra de reservas seguramente ayudaría a que se reduzca la tasa de riesgo país y la emisión monetaria ayudaría a la re-monetización de la economía, fenómeno que contribuiría a reforzar el crecimiento del PBI. La desinflación aumenta la demanda de dinero y si se quiere evitar una suba de la tasa real de interés es necesario permitir que aumente la oferta de dinero. A ese proceso se lo llama ‘re-monetización’”, explicó.
Y redobló la apuesta, apuntando a lo que dijo el secretario de Finanzas, Pablo Quirno. “Algunos funcionarios sostienen que la re-monetización se logrará pagando deuda en pesos con emisión. Pero es mucho más razonable re-monetizar comprando reservas”, lanzó.
Sobre la inflación, Cavallo relativizó la suba de marzo, que fue del 3,7% contra el 2,4% de febrero. Para él, eso se explica por aumentos típicos de servicios en marzo y por el cambio de régimen cambiario. Cree que la tendencia de desinflación ya volvió a encarrilarse, y que los datos de abril lo van a confirmar.