Cavallo insiste en sus críticas al rumbo económico y hace un pedido de reglas claras

El exministro de Economía Domingo Cavallo salió a cuestionar de frente las políticas que está llevando adelante la administración de Javier Milei y puso la lupa en la preocupación que recorre la city porteña. Según planteó, la falta de definiciones firmes y de un marco legislativo que acompañe las medidas económicas empieza a generar ruido entre inversores y analistas.

"Hasta ahora, las declaraciones oficiales han sido muy confusas. Cabe esperar que las discusiones con el FMI para la revisión del programa que comenzarán en los próximos días, ayuden a clarificar el curso futuro de la política monetaria, cambiaria y financiera", escribió Cavallo en su blog.

Apuntó también contra distintos frenos que, a su criterio, se están acumulando y "neutralizan los beneficios de la desregulación y la apertura económica": la sobrevaluación del peso, las tasas reales elevadas y la falta de reservas en el Banco Central (BCRA).

Los puntos donde Cavallo cuestiona al Gobierno

Para el exministro, "ya hay indicios claros de que las altas tasas reales de interés del tercer trimestre del año causaron un daño importante a deudores bancarios y a entidades financieras", algo que —según dijo— se refleja en el "aumento de los impagos tanto de familias como de empresas y en el quebranto registrado por los bancos en sus balances".

También marcó que no se dimensiona bien el efecto que estas tasas tienen sobre la inflación, porque alimentan una inercia que termina empujando los precios hacia arriba. Y aclaró que el mismo problema se replica en las tasas en dólares. Para él, "la única forma sostenible de bajar las tasas reales de interés en pesos es también logrando que baje la tasa de riesgo país".

Qué propone Cavallo como hoja de ruta

Como primer paso, destacó la necesidad de recomponer las reservas del Banco Central. En ese sentido, recomendó que el Gobierno anuncie "un programa de compra de reservas y llevarlo a cabo rigurosamente para acentuar la reducción del riesgo país y remover expectativas de futuros saltos devaluatorios".

También remarcó que las reformas que dependen del Congreso —laboral, impositiva y el RIGI— deberían aprobarse al mismo tiempo que el Presupuesto 2026 para asegurar un "éxito pleno antes de las elecciones de 2027". Consideró que ese paquete será clave para sostener una fase de crecimiento más estable.

Además, sostuvo: "En mi opinión debería disponerse simultáneamente la eliminación completa del cepo y la compra de reservas, acompañada de una decisión legislativa que prohíba hacia el futuro la introducción de restricciones al movimiento de capitales y permita el uso del dólar como moneda para todas las funciones que cumple el peso, especialmente para la intermediación financiera". Según explicó, eso daría lugar a un sistema bimonetario y permitiría destrabar la actividad.

En el mundo financiero siguieron de cerca sus declaraciones, sobre todo porque Cavallo conoce de cerca las tensiones que surgen cuando un programa económico no termina de transmitir previsibilidad. En la city advierten que, si bien hay expectativa por las próximas negociaciones con el FMI, la falta de señales concretas sobre el esquema cambiario y monetario mantiene a los inversores en modo cautela.

De todos modos, algunos analistas coinciden con Cavallo en que un marco político más ordenado podría mejorar las expectativas y facilitar la llegada de capitales. Para ellos, el desafío del Gobierno pasa por transformar el clima de incertidumbre actual en un sendero claro, capaz de sostener la actividad y, al mismo tiempo, reducir la volatilidad que domina los mercados desde hace semanas.