El Gobierno reduce aranceles para bienes de capital e informática
Con la rebaja a 12,6% en 27 maquinarias clave y más de 1.000 productos con tarifas ajustadas, la medida busca abaratar inversiones y fortalecer la competitividad industrial.
El Gobierno nacional avanzó en una nueva etapa de desregulación comercial con la reducción de aranceles para la importación de bienes de capital, a través del Decreto 536/2025 publicado en el Boletín Oficial. Esta medida consolida una lista actualizada de productos con alícuotas diferenciadas y establece ajustes temporales en los aranceles para productos terminados importados.
De manera complementaria, el Decreto 513/2025 estableció una reducción en el derecho de importación del 20% al 35% a un valor único del 12,6% para 27 maquinarias y herramientas industriales de sectores estratégicos. Este ajuste apunta a facilitar el acceso a equipamiento clave para la industria metalúrgica, petrolera, alimentaria y energética, con el fin de abaratar costos de inversión y mejorar la productividad.
Entre los bienes beneficiados se encuentran máquinas de corte láser, prensas y plegadoras; depuradores de gases y equipos para limpieza de cañerías en el sector gasífero y petrolero; ascensores industriales, ventiladores y bombas centrífugas; maquinarias para elaboración de helados, hornos de panadería, cortadoras de pelo y esquiladoras. Además, incluye acumuladores eléctricos de iones de litio para sistemas de almacenamiento energético de hasta 1.500 V por módulo.
Desde el Gobierno señalaron que la gestión anterior había incrementado estos aranceles por encima del techo del MERCOSUR (12,6%) con fines recaudatorios, lo que encareció la importación y afectó la competitividad. Datos oficiales indican que en 2024 casi 3.000 empresas adquirieron estos bienes, mientras que en el primer trimestre de 2025 lo hicieron unas 2.000 firmas, demostrando la relevancia de estos productos en el tejido productivo.
Además de esta reducción específica, el Ejecutivo ya aplicó rebajas en los aranceles para la importación de 1.081 productos, que incluyen insumos industriales esenciales como agroquímicos, plásticos, neumáticos y telas, así como bienes de consumo duradero tales como lavarropas, heladeras, calzado, ropa y celulares. Estas iniciativas forman parte de un enfoque de “shock de competencia” destinado a estimular la productividad, mejorar los precios relativos y garantizar una mayor variedad y calidad en el abastecimiento de productos.
Los bienes de capital representan un 20% aproximado del total de importaciones argentinas. En 2024, estas importaciones alcanzaron los USD 9.979 millones y participaron más de 14.000 empresas. Solo entre enero y abril de 2025, las compras llegaron a 4.862 millones, con más de 11.000 firmas involucradas. Los sectores que más demandan estos bienes son equipos de transporte, herramientas de telecomunicación, computadoras y sistemas de automatización.
Por otra parte, en la última cumbre del Mercosur celebrada en julio de 2025, se aprobó una resolución que flexibiliza el régimen arancelario común, ampliando temporalmente las listas de excepciones al Arancel Externo Común (AEC). Esta decisión permite a cada país miembro ajustar su política comercial según sus prioridades nacionales, sin perder de vista la integración regional y los compromisos del Tratado de Asunción.
El canciller argentino destacó que “la medida habilita a cada país a responder a sus prioridades internas sin perder de vista la integración regional y los compromisos asumidos en el Tratado de Asunción”. Esta mayor flexibilidad fortalece la capacidad de acción del bloque, manteniendo el marco institucional y los principios de la unión aduanera del Mercosur. Analistas prevén que estas medidas impulsarán la modernización del parque industrial y atraerán inversiones extranjeras, contribuyendo a la generación de empleo y al crecimiento económico sostenido en los próximos años. Empresarios celebraron el anuncio como un paso clave para la competitividad.