“No va a pasar”: Guillermo Francos le pone freno a los rumores de devaluación

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, salió a poner paños fríos frente a los rumores de una posible devaluación. En medio de la caída de reservas y el rojo en la cuenta corriente, aseguró que el Gobierno está “atento” a la situación, pero negó cualquier movimiento brusco del tipo de cambio. Según explicó, la merma de dólares se debe a un modelo más abierto y con más demanda de inversión. “Primero, hay libertad de cambio y dentro de las bandas el dólar se mueve libremente”, remarcó.

Francos apuntó a que la salida de divisas responde al proceso de recuperación económica. “La Argentina estaba descapitalizada y gran parte de esos dólares que se fueron son para importar bienes de capital”, dijo, y remarcó que con un crecimiento proyectado del 6%, es lógico que se requieran más inversiones. Sobre las presiones devaluatorias, fue tajante: “Eso no va a pasar”, reiteró, destacando que cualquier movimiento en ese sentido sólo reactivaría la inflación.

Pese a las dificultades, el Gobierno sostiene que no hay motivos para alterar su rumbo económico. Francos reafirmó la continuidad de la estrategia de apertura comercial y control fiscal: “El Gobierno no va a retroceder en sus principios. No vamos a repetir los errores del pasado”.

En la misma línea, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, también desmintió versiones de intervención en el mercado cambiario. Lo curioso fue el canal: no lo hizo en una conferencia ni en un comunicado, sino en una respuesta a un usuario poco claro en la red social “X”. “No es cierto que intervenimos en el mercado de cambios como se dijo ayer”, escribió, cortando así las especulaciones.

Además, Quirno defendió la última estrategia financiera, afirmando que las nuevas emisiones de deuda no representan un mayor endeudamiento. “El nivel de endeudamiento en estas emisiones es neutro… De hecho, se ha reducido deuda en US$ aún más”, señaló. También celebró la reapertura del mercado a inversores internacionales, destacando el ingreso de US$ 1.500 millones por las suscripciones en BONTE.

El funcionario sumó su visión sobre el déficit externo, que en el primer trimestre fue de casi U$$ 5.200 millones, un 0,7% del PBI. Lejos de alarmarse, dijo que se explica por una suba en las importaciones ligadas a la inversión y al adelantamiento de compras por temor a una devaluación que no ocurrió. “El déficit de cuenta corriente es entendible”, insistió, y remarcó que, por primera vez, es el sector privado quien lo está financiando.

Quirno también aseguró que el Banco Central no depende exclusivamente del mercado de cambios para comprar dólares. Mencionó que se utilizaron otras herramientas como Repos, Bontes, y ventas de activos, que permitieron sumar unos US$ 4.000 millones en un mes sin tocar el precio del dólar. “El dólar flota”, cerró, y desafió a quien no esté de acuerdo a actuar en el mercado.

En definitiva, el Gobierno sigue mostrando que no va a moverse del rumbo que se trazó. A pesar de los ruidos en las reservas y el rojo externo, insiste en que todo forma parte de un modelo de crecimiento sustentable. En su visión, lo importante no es la cantidad de dólares que salen, sino por qué y para qué. Y aseguran que, al menos por ahora, no hay motivo para cambiar de estrategia.