Presión baja en verano: tips para evitar la hipotensión en los días de calor
Seguir estos consejos puede marcar la diferencia y ayudarte a disfrutar del verano sin preocupaciones.
Por redacción
En verano, las altas temperaturas pueden afectar de manera significativa nuestro cuerpo, y una de las consecuencias más comunes es la baja de presión arterial. Este fenómeno, conocido como hipotensión, puede causar síntomas como mareos, debilidad, visión borrosa e incluso desmayos. Para evitar estos inconvenientes, te compartimos algunos consejos clave que te ayudarán a cuidar tu salud durante los días de calor extremo.
1. Hidratación constante
El calor provoca pérdida de líquidos y minerales a través del sudor, lo que puede reducir el volumen de sangre y bajar la presión arterial. Por eso, es fundamental beber agua durante todo el día, incluso si no tenés sed. También podés optar por infusiones frías, jugos naturales sin azúcar o bebidas con electrolitos. Evitá el consumo excesivo de alcohol y bebidas con cafeína, ya que pueden deshidratarte.
2. Alimentación adecuada
Optá por comidas livianas y frecuentes en lugar de grandes porciones. Incorporá frutas y verduras frescas ricas en agua, como sandía, melón, pepino y tomate. Estos alimentos también aportan minerales esenciales como el potasio, que ayuda a mantener el equilibrio de los líquidos en el cuerpo.
3. Vestimenta adecuada
Usá ropa liviana, de colores claros y tejidos transpirables, como algodón o lino, que permitan que el cuerpo libere calor más fácilmente. Evitá las prendas ajustadas y preferí el calzado cómodo.
4. Evitá la exposición directa al sol
Procurá permanecer en lugares frescos y con sombra, especialmente durante las horas de mayor radiación solar (entre las 11 y las 17 horas). Si tenés que salir, protegé tu cabeza con un sombrero o gorra y usá protector solar.
5. Movete con moderación
La actividad física intensa en días de mucho calor puede agravar la pérdida de líquidos y provocar caídas bruscas de la presión. Si querés hacer ejercicio, elegí horarios más frescos, como bien temprano a la mañana o al atardecer, y asegurate de hidratarte bien antes, durante y después.
6. Escuchá a tu cuerpo
Si empezás a sentir mareos, debilidad o visión borrosa, descansá de inmediato en un lugar fresco, elevá las piernas para mejorar la circulación y tomá agua. Si los síntomas persisten, consultá a un médico.
