Cómo proteger a las plantas de las hormigas e insectos

Las hormigas y otros insectos pueden ser tanto un aliado como una amenaza para nuestras plantas, dependiendo de la especie. Algunas hormigas ayudan a polinizar o protegen las plantas de plagas, pero otras, como las hormigas cortadoras de hojas, pueden causar un daño significativo. Te dejamos algunos consejos para proteger tus plantas de estos insectos indeseados.

1. Mantener el jardín limpio y libre de residuos

Las hormigas y muchos insectos se sienten atraídos por restos orgánicos, especialmente por restos de comida o desechos de plantas. Mantené el área alrededor de las plantas limpia y sin residuos para evitar atraer a los insectos.

2. Usar barreras naturales

Las barreras físicas pueden ser muy efectivas para proteger las plantas. Podés crear un "anillo" de tierra o ceniza alrededor de la base de las plantas. Las hormigas suelen evitar estas superficies, que les resultan incómodas para cruzar. También se pueden utilizar cintas pegajosas o mallas de malla fina para evitar que los insectos lleguen a las plantas.

3. Plantas repelentes

Existen plantas que actúan como repelentes naturales de insectos. Algunas de ellas son:

• Albahaca: repela mosquitos, moscas y otros insectos.
• Lavanda: su aroma es desagradable para muchos insectos, incluyendo moscas y mosquitos.
• Menta: mantiene alejadas las hormigas y otros insectos.
• Caléndula: atrae insectos benéficos, como mariquitas, que se alimentan de plagas.

Estas plantas pueden situarse cerca de las plantas que deseas proteger para que actúen como barrera natural.

4. Infusiones y soluciones caseras

Hay varias soluciones caseras que podés usar para ahuyentar a las hormigas y otros insectos sin recurrir a productos químicos agresivos:

• Infusión de ajo: El ajo es un repelente natural de insectos. Hervir varios dientes de ajo en agua, colar la mezcla y rociar las plantas afectadas.
• Vinagre y agua: Mezclar una parte de vinagre con tres partes de agua y rocía las plantas. El vinagre es desagradable para las hormigas y otros insectos.
• Aceite de neem: Este aceite tiene propiedades insecticidas naturales y es efectivo contra muchas plagas comunes.

5. Control biológico

Si la infestación de hormigas o insectos es severa, el control biológico puede ser una opción eficaz. Los depredadores naturales como las mariquitas, las avispas parasitarias o los nematodos pueden ayudar a mantener a raya a las plagas sin dañar el ecosistema del jardín.

6. Inspección regular

Es fundamental revisar regularmente tus plantas para detectar señales de plagas. Inspeccioná especialmente las hojas, tallos y raíces, que son las partes más vulnerables. Si encontrás hormigas o insectos, actuar rápidamente para evitar que la infestación se agrave.

7. Evitar el exceso de riego

El exceso de agua puede atraer a hormigas y otros insectos, que buscan lugares húmedos y acogedores. Asegurate de regar tus plantas de manera adecuada, evitando encharcar el sustrato.

8. Usar cebos para hormigas

Si las hormigas ya están invadiendo tus plantas, podés utilizar cebos para hormigas, que contienen sustancias atractivas para ellas pero que son venenosas para su colonia. Estos cebos deben colocarse lejos de las plantas para que las hormigas los lleven a sus nidos sin afectar directamente a las plantas.