Cómo leer etiquetas nutricionales y hacer compras más conscientes
Leer etiquetas nutricionales es una herramienta poderosa para hacer compras más conscientes y saludables. Al entender lo que estamos consumiendo, podemos elegir productos que realmente beneficien nuestra alimentación y bienestar.
Por redacción
En un mundo donde la oferta de productos procesados es cada vez mayor, aprender a leer etiquetas nutricionales es clave para tomar decisiones informadas y mejorar nuestra alimentación. Muchas veces, los envases pueden ser engañosos con términos como "light" o "natural", pero la información real está en la etiqueta. Aquí te contamos cómo interpretarlas de manera sencilla y eficaz.
1. Revisar la porción y el tamaño de la ración
Uno de los primeros datos a observar es el tamaño de la porción, ya que los valores nutricionales indicados corresponden a esa cantidad específica. Muchas veces, el paquete parece indicar valores bajos en calorías o azúcares, pero al consumir más de una porción, el aporte real se multiplica.
2. Analizar los macronutrientes
Las etiquetas muestran el contenido de carbohidratos, proteínas y grasas. Es importante fijarse no solo en la cantidad total, sino también en la calidad de cada nutriente:
Carbohidratos: Preferir aquellos con mayor contenido de fibra y evitar los azúcares añadidos.
Grasas: Elegir productos con grasas saludables (monoinsaturadas y poliinsaturadas) y reducir el consumo de grasas trans y saturadas.
Proteínas: Buscar fuentes de proteínas de calidad y, en lo posible, balancearlas con otros nutrientes.
3. Identificar el contenido de azúcares y sodio
El exceso de azúcar y sodio es un problema en muchos productos ultraprocesados. Se recomienda optar por aquellos con menor cantidad de azúcares añadidos y sodio, ya que su consumo excesivo puede impactar negativamente en la salud, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
4. Revisar la lista de ingredientes
Los ingredientes están ordenados de mayor a menor según su proporción en el producto. Si los primeros lugares están ocupados por azúcar, jarabe de maíz o aceites hidrogenados, es mejor buscar alternativas más saludables. Además, mientras más corta y comprensible sea la lista de ingredientes, mejor.
5. Prestar atención a los sellos de advertencia
En Argentina, muchos productos llevan sellos que advierten sobre altos contenidos de azúcares, sodio y grasas saturadas. Estos sellos son una guía rápida para identificar productos que conviene consumir con moderación.
La próxima vez que vayas al supermercado, tomá un momento para leer la etiqueta antes de decidir qué llevar a casa: tu salud te lo va a agradecer.
