Mercado argentino: Qué esperar en las próximas semanas
El equipo de Research de Bull Market te trae los pronósticos para las próximas semanas en un año de elecciones.
A menos de un mes de las elecciones primarias todos nos preguntamos qué número es el mágico. Muchos miran el resultado del voto popular, y unos pocos, el que necesita el oficialismo para controlar el congreso. El número mágico para el voto popular es la barrera del 35% y una diferencia de 5/6pp. Quien llegue a ese número y brecha será para el mercado considerado el ganador. Hoy este escenario parece más probable para la oposición que para el oficialismo, si tomamos a la oposición fragmentada. La foto de las paso podría ser considerada "fea" por la brecha entre primero y segundo. En el caso de CABA Juntos ganaría por poco margen al FPV, mientras que en provincia la diferencia sería amplia a favor de FPV. Si bien lo correcto es sumar las listas porque es una interna, esa foto podría dejar una "mala espina" para los que toman decisiones. Pero algo similar ocurrió en agosto de 2015 para la elección de gobernador de PBA, y el mercado rápidamente priceó el resultado de noviembre. Quienes toman las decisiones saben diferenciar la foto de la elección de noviembre, y sobre todo el potencial de sumar o no más votos. FPV tendrá dos momentos, el mano a mano con Vidal y una brecha superior a 5pp en PBA, ambos no parecen relevantes para que el mercado posicione esto como una mala noticia.
Hay consenso de que el oficialismo no llegará al 31% a nivel nacional y la oposición, sin considerar a las fuerzas provinciales ni tampoco liberales, estaría en la general entorno al 34%. Esta foto potencial de la general es neutra para el mercado, que se limitará a resaltar el gran caudal de voto que perdió el oficialismo vs las elecciones de 2019 aunque con respecto a 2017 sea levemente peor (elección contra la que debe compararse).
El otro número mágico que mirarán son las 51 bancas que renovará el oficialismo de las 119 que tiene, siendo el quorum propio las 129. Mientras que la oposición debe renovar 60 de 115. Todo indicaría que la oposición perdería bancas con terceros partidos, los liberales podrían restarle bancas en capital y provincia de buenos aires, y ganar terreno en Córdoba y Santa Fe. Pero estas últimas no cambiarían la ecuación. PBA sigue siendo la referencia.
La foto de las PASO arrojaría un oficialismo apenas renovando las bancas actuales pero no sumando pensando en las generales de noviembre. Con una oposición que no estaría renovando y terceros estarían sacándole bancas vs 2017.
Esta foto es positiva para el gobierno porque perfilaría que, pese a ser una mala elección la posibilidad, de perder bancas parece lejana, pero tampoco de sumar. Terminando siendo las alianzas de votos aislados determinantes para sacar leyes. Esto arrojaría una oposición más débil y fragmentada y un oficialismo con un techo marcado, pero con margen para sacar leyes pensando en 2022.
Este escenario es el considerado "NEUTRO" y que perfila como el más probable.
La sorpresa sería que Santilli en PBA salga primero sobre Tolosa Paz, y ese escenario sería extremadamente duro para el oficialismo y un shock positivo para el mercado que mira PBA más que el interior y CABA.
La previa a las PASO que se juega en el Congreso
El Frente de Todos está a un paso de quedarse con la mayoría en la Cámara de Diputados en estas elecciones legislativas. Conseguir esos 129 votos no le asegura ganar las votaciones más complicadas -que requieren una mayoría especial-, pero le permitiría tener quórum propio para imponer su agenda en la Cámara de Diputados sin necesidad de negociar alianzas con partidos provinciales.
En esta elección legislativa, se renuevan 127 bancas de las 257 de la Cámara baja y 24 de los 72 escaños del Senado.
Con 119 bancas en su bloque, el oficialismo pone en juego 51. Pero si logra sumar un puñado más que el número actual, aún sin llegar a los 129 propios, tendría garantizado el número mágico por los aliados que suelen acompañar al Frente de Todos (FdT). El pase del diputado Eduardo “Bali” Bucca al Frente de Todos, que se conoció hace un mes, blanqueó una alianza que ya se venía dando en las votaciones y amplió el bloque oficialista.
Juntos por el Cambio, por su parte, enfrentará la difícil tarea de renovar aún más lugares que el oficialismo. Tendrá que revalidar 60 bancas sobre 115. Son las que ganó en 2017, cuando Cambiemos se impuso en la provincia de Buenos Aires y en las principales provincias del país, en un respaldo a Mauricio Macri a dos años de su asunción.
El oficialismo necesita conquistar 61 bancas para llegar al quórum propio. Le alcanza con ese número, que son ocho lugar menos de lo que consiguió en las últimas elecciones de 2019. El Presidente se juega en las urnas la posibilidad de darle al Congreso un perfil más propio en lo que queda de su gestión y, así, aspirar a competir por la reelección.
Dentro de la alianza oficialista, el kirchnerismo más duro también mira estas elecciones legislativas como una posibilidad de avanzar con sus proyectos más ambiciosos, como la modificación de la Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal, que está actualmente está trabada en Diputados.
Juntos por el Cambio, la principal fuerza opositora, tiene como meta mantener sus bancas y se ilusiona consumar algunas más. Pero principalmente impedir que el Gobierno logre en el Congreso el número mágico de 129 que le permitiría reunir quórum para sesionar con sus propios votos.
Ante un escenario cómodo en el Senado para el oficialismo, los ojos se posan en la pelea por la mayoría en Diputados, donde hay una mayor atomización de bloques. Como siempre, la clave será el resultado de la elección legislativa en la provincia de Buenos Aires, pero también otros distritos grandes como Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
La diferencia a favor del oficialismo difícilmente pueda ser cuestionada en el Senado tras esta elección legislativa. Incluso si el Frente de Todos sufriera derrotas en las provincias más importantes, el frente comandado por Cristina Kirchner mantendría su mayoría en la Cámara Alta. La renovación de un tercio de ese cuerpo no incluye en este período a la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral, ni a la Capital Federal.
El Frente de Todos en el Senado
El oficialismo tendrá por delante la renovación de 15 de sus 41 bancas en la Cámara alta. El Frente de Todos deberá renovar senadores con roles clave y, también, históricos referentes del peronismo. El cordobés Carlos Caserio, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, pondrá en juego su banca en un distrito complicado para el kirchnerismo, donde descuentan que el Frente de Todos podría obtener la banca por la minoría, por lo que renovaría su mandato.
Dos espadas de Cristina Kirchner en el Senado, también tendrán que revalidar sus bancas en las urnas: son la santafesina María de los Ángeles Sacnun, a cargo de la comisión de Asuntos Constitucionales, y la mendocina Anabel Fernández Sagasti, ideóloga de la expropiación de Vicentin. Carlos “Camau” Espínola encabezará la lista de candidatos a senadores del Frente de Todos en Corrientes, un distrito clave porque aunque es gobernada por un radical, el kirchnerismo intentará mantener las dos bancas por la mayoría en el Senado.
El cierre de listas resolvió el enigma de José Alperovich. El ex gobernador de Tucumán, cuyo mandato se termina en diciembre, está de licencia desde que fue denunciado por violación y abuso sexual en 2019. Al no renovar su banca, el tucumano perderá los fueros parlamentarios.
Juntos por el Cambio en la Cámara alta
Desde Juntos por el Cambio confían en sumar algunas bancas, que no alterarán la mayoría que hoy tiene el Frente de Todos en la Cámara alta. Hoy tienen 25 escaños, de los cuales renueva 8. El principal bloque opositor cuenta con el apoyo de 4 aliados a la hora de votar.
La apuesta que hacen es a la nacionalización de la elección. “Si hay polarización entre el Gobierno del Frente de Todos y Juntos por el Cambio, las terceras opciones se diluyen, por más que sea una elección legislativa”, analizan en la oposición en el Senado.
Ponen su fichas a ganar en Corrientes, donde gobierna el radical Gustavo Valdéz, lo que les permitiría sumar un senador más a la banca por la minoría que ocupa hoy Néstor Braillard Poccard, del PRO, quien termina su mandato en diciembre.
Confían en mantener las dos bancas por Mendoza - que serían ocupadas por los radicales Alfredo Cornejo y una mujer, en lugar de los actuales Julio Cobos y Pamela Verasay, también de la UCR, quienes competirán para ingresar a Diputados, en un enroque de cámaras legislativas con Cornejo.
En Córdoba, Juntos por el Cambio busca mantener las dos bancas que hoy ocupan los senadores por el PRO, Laura Rodríguez Machado y Ernesto Martínez, quienes no renovarán sus mandatos. “Depende de cómo cierre la interna de Juntos por el Cambio en la provincia. Tenemos que armar una buena lista para ganarle a Schiaretti”, sostiene uno de los alfiles de la oposición en la Cámara alta, en referencia al gobernador cordobés.
Santa Fe es otro distrito clave. La principal alianza opositora solo tiene a la reemplazante de Carlos Reutemann, Alejandra Vucasovich. “Pero es una primaria muy competitiva con varios candidatos. No sabemos cómo puede llegar a pesar la gestión nacional. Depende de cómo se posicione el socialismo y a quién lleva. Sí creemos que la elección se va a nacionalizar y polarizar. Puede haber una sorpresa porque la gestión de (Omar) Perotti no tiene buena imagen”, analizan en la principal bancada opositora en el Senado.
En Chubut, Juntos por el Cambio confía en, asimismo, poder sumar una banca por la minoría. Hoy no tiene ninguna por esta provincia, dos son del Frente para la Victoria y otro del partido Chubut Somos Todos.
El otro distrito que en la oposición miran con atención es Tucumán, ya que además de la interna del oficialismo tucumano, y la de Juntos por el Cambio, en las PASO competirá otra de Ricardo Bussi. Hoy la bancada opositora en el Senado tiene como representante por la minoría a la radical Silvia Elías de Pérez, quien aspira a renovar su mandato.
La estrategia
Es con este escenario neutro que la cartera debe concentrarse en activos independientes de lo que suceda en las elecciones. Una cartera perfilada en CEDEARs con un dólar cable subsidiado por el gobierno, con posiciones en empresas petroleras como VISTA que independiente de quien gane sigue teniendo una excelente proyección, junto con SAMI y AGRO que dependen de negocios independientes al congreso, SAMI con la expectativa de un shock en el mejor de limones y jugo de naranja concentrado por eventos climáticos en el hemisferio norte y AGRO que multiplico el ingreso x 10 por la compra de maquinarias por parte de los productores gracias al shock de precios internacionales, independizan la cartera de eventos políticos. Pero esta cartera es para quien viene siguiéndola desde hace meses. AGRO y VIST no son buenos momentos para armar posición de cero, si TRAN y SAMI. El inversor novicio en la cartera debería concentrarse en activos que aún no desarrollaron todo su potencial.
En el mercado de CEDEARs estamos sugiriendo el combo "JPM-HMY" para cubrir cualquier eventualidad en el mercado de tasas internacional.
