Bank of America advierte que la pausa en la suba de tasas todavía no es motivo para comprar acciones
El estratega Michael Hartnett explicó que la inflación sigue siendo alta y los temores de recesión aún están presentes.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) subió este miércoles la tasa de interés de referencia un 0,25% hasta el 5,25%, pero dio indicios de que pronto el ciclo de ajuste podría estar cerca de terminar, lo que Wall Street ya estaba pronosticando desde hace varios meses.
"El hecho de que el mercado de valores esté teniendo problemas tratando de averiguar a dónde ir desde aquí es una indicación de que esto ya estaba descontado", dijo Scott Ladner, director de inversiones de Horizon Investments.
Por este motivo, los inversores comenzaron a creer que el momento de comprar acciones por primera vez o de incrementar posiciones estaría a la vuelta de la esquina. Sin embargo, Michael Hartnett, de Bank of America, expresó no estar tan seguro de este escenario.
El especialista, uno de los estrategas más importantes de la actualidad, indicó que un "nuevo mercado alcista estructural requiere una gran relajación de la Fed", que a su vez necesita una "gran recesión". Pero comentó que la entidad monetaria no adoptaría esta flexible postura por la resiliencia del mercado laboral y las presiones en los precios que continúan siendo sólidas.
Los datos de empleo publicados este viernes mostraron que las nóminas no agrícolas de la nación de Joe Biden aumentaron 253.000 en abril luego de una suba revisada a la baja de 165.000 en marzo, más de lo esperado por los economistas, mientras que la tasa de desempleo cayó a un mínimo de varias décadas del 3,4%.
A su vez, las ganancias promedio por hora aumentaron un 0,5% en el cuarto mes del año, siendo la mayor cantidad en aproximadamente un año y aumentando un 4,4% en lo que va de este 2023.
Hartnett sostuvo que la "gran historia de 2023" aún es una "recesión inminente" que atentará contra la resistencia del crédito, las acciones tecnológicas y los constructores de viviendas, a la vez que creará oportunidades en los activos de aterrizaje forzoso como el petróleo, las empresas de pequeño tamaño y los bancos.