Argentina: ¿Mercado Emergente o Mercado de Frontera?

Por Juan Marcos París

Lic. En Economía - Docente de macroeconomía – Consultor

Lunes 17 de mayo del 2021 a las 1:53 pm

 

El término “Mercados Emergentes” se comenzó a usar durante la década de los noventa. Más precisamente fue introducido por economistas de la IFC (International Finance Corporation) en 1981, cuando el grupo promocionaba el primer fondo de inversión en países en desarrollo (en ese entonces, “developing countries”). El origen del término es comercial. Actualmente leemos y escuchamos asiduamente sobre estos países en libros, diarios, revistas especializadas, noticieros económicos y demás medios de comunicación. En los últimos años han tenido una importancia significativa desde un punto de vista macroeconómico, financiero y comercial.

 

¿Por qué se habla de los Mercados emergentes y estamos buscando una definición de los mismos? Pensemos en los BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Estos países han cobrado una relevancia económica significativa para el resto del mundo, tienen un peso económico importante, tienen un rol decisivo en la economía mundial, por eso se habla de ellos, caso contrario, nadie se hubiera gastado en buscarles un nombre para identificarlos. Los BRIC representaron 50% del crecimiento mundial entre 2005 y 2019. Representan aproximadamente el 30% del PIB mundial. Se estima que para 2050 generarán más del 40% de dicho PIB, y entre ellos suman el 45% de la población del mundo. A su vez estos países ocupan el 23% del territorio continental.

 

Resulta llamativo que no exista una definición oficial, a pesar de que el término esté en boca de todos. Además, diversos países que son considerados “emergentes” son  muy diferentes entre sí, lo que hace más complicada esta tarea, pero a la vez más entendible de porque no hay una definición que pueda abarcarlos a todos. Por ejemplo, podemos mencionar una larga lista de países emergentes, y notaremos que estamos hablando de países muy distintos: China, Brasil, Rusia, India, México, Colombia, Singapur, Jordania, Hungría, India, Sudáfrica, Chile y Hong Kong, entre otros. 

 

Parece difícil llegar a una definición exacta de estos mercados. Sin embargo, hay autores que se han atrevido a esbozar una definición del concepto. Por ejemplo, Vladimir Kvint, Presidente de la Academia Internacional de Mercados Emergentes los define de la siguiente manera: “un país emergente puede definirse como una sociedad en transición desde la dictadura a una economía de libre mercado, con creciente libertad económica, integrándose gradualmente en el mercado global, con una clase media creciente, una mejora en el nivel de vida, estabilidad social y tolerancia, así como una creciente cooperación con las instituciones multilaterales.” 

 

Tarun Khanna, autor del libro “Winning in Emerging Markets” dice “…en los mercados emergentes se dan a menudo espacios de transacción en los que compradores y vendedores tienen dificultades  para encontrarse de forma fácil y eficiente… esos vacíos institucionales definen a  los mercados emergentes y son la fuente  principal de los altos costes de transacción y riesgos de operación en esos mercados.”

 

Personalmente, y al igual que otros economistas, me inclino hacia la enumeración de características comunes de estos países, más que a esbozar una definición del término, que podría tornarse larga, confusa e incompleta. Estas características comunes podemos agruparlas en sociales, políticas y económicas.

 

Sociales

 

  • Explosión demográfica
  • Profundos cambios sociales y emigración
  • Alto crecimiento urbano
  • Creciente nivel educativo

Políticas

 

  • Sistemas políticos inestables
  • Altos niveles de corrupción (pública y privada)
  • Vacíos institucionales (Tarun Khanna)
  • Incertidumbres respecto a la seguridad jurídica
  • Riesgo político (nacionalizaciones y expropiaciones)

Económicas

 

  • Alta Volatilidad
  • Crecimiento económico alto (el club del 7%)
  • Altas tasas de Inflación 
  • Bajo nivel de ahorro y baja capacidad de Inversión
  • Inestabilidad financiera y riesgo de huida de capitales
  • Creciente clase media
  • Gran disponibilidad de mano de obra no cualificada
  • Protagonismo de la agricultura en la economía y el empleo
  • Fuerte dotación de recursos minerales y/o naturales
  • Distribución desigual de la riqueza
  • Economías cerradas hasta épocas recientes
  • Economías orientadas a la exportación
  • Inestabilidad de sus monedas (monedas débiles)
  • Dependencia de la Inversión Directa Extranjera (IDE)
  • Integración creciente en los mercados internacionales

A través de las características anteriores, podemos intentar identificar a los mercados emergentes. Por supuesto, que no todos los países emergentes presentarán todas esas características, pero sí muchas de ellas. Un ejercicio interesante es tomar un país y ver cuántas de esas características presenta. Veremos por ejemplo que las economías desarrolladas presentan pocas de estas características y los países considerados pobres o subdesarrollados también.  Podemos preguntamos entonces, ¿Es Argentina un ME (Mercado Emergente)?

 

Un análisis simplista nos dice que sí lo es (al menos hoy 12 de mayo de 2021).  Argentina fue considerada Mercado Emergente por MSCI (Morgan Stanley Capital International) desde 1988 a 2009. De 2009 a 2019 fue rebajado a Mercado de Frontera; y en junio de 2019 fue re-categorizado como mercado emergente hasta la fecha, con posibilidad de perder esta categoría debido principalmente a las fuertes restricciones cambiarias que se han profundizado en nuestra economía estos últimos meses y a la profunda recesión que arrastramos hace años, pero especialmente en 2020. En unos días probablemente Argentina sea recategorizada como MF (Mercado de Frontera). 

 

Analicemos las características que definirían a la Argentina como emergente. La estructura demográfica y económica de la Argentina poco tiene que ver con los emergentes más potentes y conocidos como China, India o Rusia. Por el contrario Argentina es un  país más parecido a otros emergentes como Colombia o Chile. Desde un punto de vista social Argentina no ha sufrido una explosión demográfica, ni ha sufrido profundos cambios sociales en este último tiempo. El crecimiento urbano tampoco es una característica de nuestro país en las últimas décadas. Desde una perspectiva política, no considero que nuestro país presente un sistema político inestable. Si bien el país oscila entre dos ideas políticas y económicas antagónicas (a veces difíciles de identificar y encasillar) que suelen alternarse en el poder, goza de una democracia estable hace casi 40 años; y sin riesgos de que se vea interrumpida. Sobre los niveles de corrupción pública y privada considero difíciles de medirlos para poder opinar objetivamente. No considero que haya vacíos institucionales, más allá de que ciertas instituciones no funcionen de la mejor manera, como el Poder Judicial. La seguridad jurídica está garantizada en nuestro país y no existen riesgos políticos de expropiaciones para inversores extranjeros que quieran venir a invertir a nuestro país. Respecto a las características económicas que definen a un mercado emergente, me atrevo a decir que muchas de estas características empezaron a desaparecer y con la pandemia actual, junto a algunas decisiones del Gobierno, continúan en la misma dirección. Recordemos las altas tasas de crecimiento que tuvo Argentina durante el período 2003-2011 (promedio superior al 7% anual), características de los mercados emergentes. También, siempre hemos tenido el lastre de la inflación, que no parece mermar, sino incrementarse. Desde el 2007 que Argentina muestra tasas anuales de inflación superiores al 25 %, llegando al pico de 55% durante 2019, 40% en 2020, y un proyección de 45% - 55% para 2021. La inestabilidad financiera y el riesgo de huida de capitales ha sido otra característica de Argentina durante la última década. Argentina siempre se caracterizó dentro de Latinoamérica por tener una fuerte y creciente clase media. Es difícil caracterizar que es ser “clase media” hoy en día en Argentina, pero lo que sí puedo afirmar es que lo que ha crecido los últimos 6 años en Argentina no es la clase media, sino la pobreza y la indigencia (ver datos INDEC). Argentina ya no se siente como una economía pujante, la actividad económica es cada vez menor y el desarrollo de los negocios cada vez es más complicado.  Esta característica fundamental (clase media potente) que define fuertes niveles de consumo en todos los mercados emergentes no se da en Argentina hace ya varios años. La pobreza y la asistencia social continúa creciendo año tras año, sin encontrarle solución a este círculo vicioso. Otra característica con la que si contamos es una fuerte dotación de recursos naturales. No considero que la Argentina sea una economía cerrada como lo era la China o la India hasta épocas recientes, ni que seamos dependientes de la IDE (Inversión Directa Extranjera). Por el contrario, el último período de crecimiento fuerte de nuestro país se apoyó, además de en las fructíferas exportaciones agrícolas y los altos precios de la soja,  en la industria nacional y el consumo interno.

 

En síntesis, hoy en día me cuesta ver a Argentina como un mercado emergente potente. Probablemente, el MSCI coincida con muchas de estas apreciaciones y Argentina deje de ser un Mercado Emergente, para pasar a ser un Mercado de Frontera. Hay algunos hechos que para mí confirmarían la recategorización de Argentina. Por un lado, el deterioro económico que sufrió el país durante el período 2013 – 2020, incrementando fuertemente los niveles de pobreza y destruyendo una clase media con poder de consumo, y por otro lado la coyuntura actual de crisis sanitaria, económica y social que nos toca atravesar. Todas las medidas de política económica irracionales que restrinjan libertades y atenten contra la propiedad privada y el bienestar común (al estilo venezolano) también nos alejan de ser ME y nos acercan a ser Mercado de Frontera. Argentina hoy en día tiene un enorme problema de “confianza”, cuya manifestación es la inflación, la escalada del dólar y la brecha cambiaria, que no es más que el reflejo de que no tenemos una moneda fuerte en la que se pueda ahorrar o invertir.

 

¿Pero que significaría en términos prácticos pasar de ser “Mercado Emergente” a ser “Mercado de Frontera”? Como dijo Ramiro Marra, especialista en Finanzas de Bull Market, “Es pasar de jugar en la B, a jugar en la C.” Agrega: “En la C vamos a jugar contra equipos de peor nivel, realmente muy malos, a los que les podemos ganar. En la B no le ganábamos a nadie.” ¿Qué significa esto? Que podríamos ver esta re-categorización a Mercado de Frontera como una oportunidad de atraer capitales. Como Mercado Emergente, claramente, no éramos de los más atractivos, cómo Mercado de Frontera puede que sí. Y cuando haya capitales destinados a Mercados de Frontera, quizás tengamos mejores oportunidades de recibirlos que otros. Cómo también comentó Ramiro Marra, “mejor no mencionar los equipos contra los que jugaremos en la C, para no deprimirnos”. Pero quedémonos con esa idea disruptiva y positiva de que ser Mercado de Frontera puede traer cosas positivas.      
 

 

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