La libra esterlina se desploma en Gran Bretaña al igual que los bonos. ¿Qué sucedió?
La moneda inglesa cayó en su punto más bajo desde 2023 por una fuerte venta de bonos a nivel mundial.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El jueves, la libra esterlina cayó fuerte y tocó su nivel más bajo desde fines de 2023. ¿La razón? Una fuerte venta de bonos a nivel mundial que terminó disparando los costos de endeudamiento del gobierno británico al punto más alto en más de 16 años. Este panorama reavivó las preocupaciones sobre el estado de las finanzas del Reino Unido..
La moneda cayó un 0,5% frente al dólar, quedando a 1,2305, aunque llegó a desplomarse un 1,6% en la jornada. El costo de protegerse contra cambios bruscos en los precios durante el próximo mes también se disparó, alcanzando niveles no vistos desde la crisis bancaria de marzo de 2023.
Rachel Reeves, la ministra de Finanzas, enfrenta su primera gran prueba. Si el mercado de bonos sigue tambaleando, podría verse obligada a recortar en el gasto público. Acá es donde se complican las cosas: normalmente, cuando los rendimientos suben, la libra se fortalece. Pero esta vez no. Los inversores están preocupados, y cuando el mercado empieza a "disciplinar" al gobierno, como dijo Lloyd Harris de Premier Miton Investors, el final suele ser feo.
El Ministerio de Finanzas salió a intentar calmar las aguas con un comunicado diciendo que van a mantener "un control férreo" sobre las cuentas. Sin embargo, los inversores no están convencidos.
El Reino Unido enfrenta un combo complicado: crecimiento económico chato, inflación que no baja y un mercado laboral que empieza a mostrar grietas.
Hasta hace poco, la libra parecía una apuesta ganadora gracias a las tasas de interés más altas del Banco de Inglaterra. Pero ahora, con el dólar firme y la Reserva Federal sin muchas ganas de recortar tasas, el panorama se complica para la moneda británica. Kit Juckes, de Société Générale, lo explicó: “Antes todos querían la libra, ahora muchos se preguntan si no sería mejor usarla para apostar contra ella”.
Este sacudón en la deuda británica trajo recuerdos del desastre de septiembre de 2022, cuando Liz Truss intentó implementar recortes de impuestos sin respaldo y terminó hundiendo los bonos y la libra. Aunque esta vez, la crisis no parece ser tan grave.
