Brasil alcanza la inflación más alta en 18 años y preocupa al gobierno
Los aumentos de precio llegaron a una tasa de 12,13% interanual, empujado principalmente por el aumento de combustibles y alimentos.
Recientemente se dio a conocer la inflación de Brasil para el mes de abril, alcanzando una tasa del 1,06% y acumulando así, un aumento de 12,13% interanual, rompiendo de esta forma un récord histórico para esta década. En lo que va del año la inflación en el país brasilero llega a 4,29%.
Si bien representa un leve baja de lo que fue el índice de marzo, con 1,62% mensual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPCA) interanual es el más alto en Brasil en los últimos 26 años, lo que aumenta la preocupación del presidente Jair Bolsonaro y su gobierno, ya que se encuentran próximos a las elecciones presidenciales y los ciudadanos miran mucho estos datos.
Al igual que en todo el mundo, el conflicto entre Rusia y Ucrania, agregado a la incertidumbre con respecto a nuevos brotes de Covid y la suba de precios en los commodities, provocaron una inflación mayor a la esperada por el mercado. La mayor parte de esta suba se dio en los rubros de alimentos y bebidas (2,06%) y transporte (1,91%).
A su vez, según el comunicado del gobierno de Bolsonaro, se espera que el alza de precios se mantenga hasta las elecciones presidenciales de octubre, algo muy negativo para el funcionario ya que atenta directamente contra la intención del presidente de seguir recortándole diferencia a Lula Da Silva, quien el fin de semana se lanzó oficialmente como candidato y posee un gran apoyo de parte de varios sectores de Brasil.
Ante esta situación, el Banco Central de Brasil no descarta aumentar todavía más la tasa de interés, un hecho que podría terminar definitivamente con las esperanzas de Bolsonaro por conservar el poder ejecutivo.
Inflación creciente a nivel global
Si bien no es una excusa, el elevado índice de Brasil se replica a lo largo de todo el mundo. En el día de hoy, se dio a conocer la inflación de los Estados Unidos, la cuál sufre una inercia difícil de frenar para el país norteamericano. Si bien la tasa descendió con respecto a marzo, se ubicó en 8,3% y se mantiene cerca del máximo histórico de hace 40 años, mientras que el mercado esperaba una suba del 8,1%.
Finalmente, podemos decir que estos datos no favorece las expectativas de Argentina. El jueves se conocerá el índice de aumento de precios en el país y según las previsiones del INDEC, se ubicaría por debajo del 6%, pero seguirá siendo una cifra muy elevada.