Expertos detallaron cómo proteger el patrimonio en épocas de inflación
La revista Fortune recopiló las opiniones de diferentes planificadores financieros para sintetizar lo que hay que hacer con el dinero cuando suben los precios.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Fortune, una de las revistas de negocios más importantes del mundo, recientemente se contactó con experimentados planificadores financieros para que detallen qué es lo que hay que hacer con el dinero cuando la inflación aumenta y el poder adquisitivo de las personas se ve afectado.
No comprar vehículos
Puede parecer una obviedad indicar que no hay que comprar coches en épocas de inflación, pero miles de ahorristas, tanto en Argentina como en el resto del mundo, utilizan sus ahorros para cambiar de vehículo porque creen que están tomando una "decisión financiera inteligente":
Sin embargo, Jay Zigmont, planificador financiero certificado (CFP, por sus siglas en inglés) y fundador de Live, Learn, Plan, expresó: "Si su automóvil funciona y lo pone a trabajar, entonces quédese con él".
De acuerdo al especialista, el aumento de los costos fijos como la nafta, la patente y el seguro y algunos costos variables pueden afectar de forma muy negativa a los ahorros. Además, normalmente, estos bienes pierden valor con el paso del tiempo, por lo que se trata de un golpe doble.
Invertir los ahorros
Por otra parte, los expertos aconsejan sacar los ahorros de los bancos e invertirlos en activos que tengan el potencial para vencer a la inflación. "Su efectivo en el banco casi no genera intereses, sin embargo, los precios de todo lo que compra están aumentando. Eso puede hacer que su poder adquisitivo se degrade con el tiempo si no invierte", detalló Matt Eliott, CFP y fundador de Pulse Financial Planning.
Armar un portafolio que contenga bonos hard dollar, bonos CER, dollar linked, acciones y Cedears, según el perfil de inversor de cada uno, permitirá aumentar el poder adquisitivo en el corto, mediano y largo plazo.
Ser creativos con el presupuesto
Por último, cuando la inflación se acelera, hay que ser creativos y flexibles con el presupuesto personal y doméstico. Esto quiere decir que hay que recortar gastos innecesarios, cambiar alimentos por otros más económicos y no dejarse llevar por consumos de placer que no aportan nada más que una breve satisfacción de corto plazo.
En esta línea, Dana Menard, CFP y fundadora de Twin Cities Wealth Strategies, expresó: "Cuando las necesidades comiencen a costar más, el gasto discrecional debe reevaluarse para no descuidar las cosas que son necesarias".
