"70-30": La mejor regla para ahorrar
Les vengo a presentar una regla simple. La idea de esta es poder crear un hábito en la persona que la aplica, con el fin de manejar mejor sus finanzas.
Por Esteban Darío Linares
Asesor Financiero. Agente Productor. Lic. en Administración de Empresas
Con la pandemia que nos aqueja, muchas personas tienen problemas para poder administrarse con sus finanzas, por lo cual recurren a malos hábitos y al endeudamiento constante con entidades que cobran altas tasas de interés.
Si bien, no está mal endeudarse para poder apalancarse con algún tipo de proyecto que nos pueda generar más dinero, cuando hablamos de endeudarse en finanzas personales solo se trata de problemas a futuro.
Para poder caer lo menos posible en este tipo de inconvenientes, les vengo a presentar una regla simple. La idea de esta es poder crear un hábito en la persona que la aplica, con el fin de manejar mejor sus finanzas. La misma consiste en:
- Dividir los ingresos en 3 categorías: Consumo, Ahorro e Inversión
- Asignar el 70% de los ingresos a la categoría Consumo
- Asignar el 30% restante a las demás categorías en partes iguales, es decir, 15% a Ahorro y 15% a Inversión.
Ejemplo: Pedro tiene ingresos por $75.000 mensuales, destina $52.500 a pagar sus cuentas diarias, alquiler, comidas, entre otros gastos corrientes. El dinero restante destina $11.250 a ahorrarlos y $11.250 a invertirlos en Bull Market.
Analicemos un poco más las categorías y por qué están elegidas de esta manera:
Consumo: Esta categoría estará integrada por todos los bienes y servicios que sean necesarios para poder subsistir diariamente. Esto incluye alquiler, gastos de comida, gastos de movilidad, etc.
Esta categoría no contempla aquellas compras irracionales, es decir, aquellas que sean efectuadas de manera impulsiva y que no conlleven un gasto necesario para subsistir. Por ejemplo, comprar la nueva camiseta de nuestro equipo de futbol favorito.
Ahorro: El ahorro es el exceso de dinero que tenemos y lo guardamos para poder darle un uso a futuro.
La idea principal en esta categoría no es “guardarlo bajo el colchón”, ya que la constante devaluación del peso argentino nos comerá nuestros ahorros.
Lo ideal es ponerlo en algún fondo común de inversión, preferentemente los denominados “Money Market”, de liquidez inmediata. Ya que con esto, en caso de alguna urgencia, podremos disponer del dinero rápidamente. En Bull Market se puede invertir en estos fondos desde $1.000 en adelante.
Esta categoría tiene el fin de crear un fondo de emergencia para cubrir aquellas futuras contingencias que nos implique erogar fondos. Por ejemplo, una operación inesperada lo cual no nos cubre la obra social.
Inversión: El 15% restante se recomienda invertirlo en aquellos instrumentos los cuales uno conozca, o bien, puede asesorarse con agentes matriculados ante la Comisión Nacional de Valores para que les indiquen las ventajas y desventajas de cada instrumento financiero. Aquí lo fundamental es poder obtener un rendimiento mayor, arriesgando un poco más pero siempre pudiendo estar tranquilo. De nada sirve que nos vayamos a dormir todos los días preocupados por nuestro dinero invertido, por eso se recomienda siempre trabajar con un asesor financiero en caso de desconocer del tema.
Esta “regla” que se expone no siempre tiene que cumplirse a rajatabla. Es más, los porcentajes pueden variar dependiendo de la situación del momento. El fin inicial es poder crear un hábito mediante una correcta cultura de ahorro e inversión para aplicarla a lo largo de su vida con el fin de poder estabilizar sus finanzas personales.