Ualá reduce su personal un 30% frente a la crisis financiera global
A pesar de haber adquirido 4 compañías en el último año, la fintech argentina no logra sobrevivir a la crisis financiera y decide reducir su fuerza laboral.
El contexto macroeconómico actual, con suba de tasas y alta inflación a nivel global, parece complicar a las empresas de crecimiento. En los últimos meses hemos escuchado que muchas empresas del sector se vieron obligadas a reducir sus gastos y su fuerza laboral para poder subsistir.
En el día de ayer, fue la fintech argentina Ualá que, luego de los rumores que circularon en redes sociales sobre supuestos "despidos masivos", confirmó finalmente los despidos.
Fuentes cercanas a la empresa fundada por Pierpaolo Barbieri, confirmaron la noticia a diferentes medios y señalaron que la empresa adquirió cuatro empresas este año Wilobank, Ceibo Créditos, Emprerienda y ABC Capital, las cuales llegaron con su propio personal y esto provocó un aumento masivo de personal.
Por ese motivo, con el objetivo de energizar las posiciones con mayor eficiencia, hubo un acuerdo voluntario entre las empresas y un grupo "reducido" de personas. Así mismo, descartan que sea algo "masivo" pero hicieron referencia a la situación complicada que vive la industria. Seguido a esto, desde la empresa descartaron una crisis o cualquier situación que pueda cambiar los planes de inversión de la empresa.
Recordemos que en el mes de octubre, la fintech había anunciado que invertirá USD 150 millones para impulsar su negocio de banca digital en América Latina. Con esta inversión, Ualá pretende alcanzar entre 25 y 30 millones de usuarios en los próximos cinco años, desde los cinco millones que tiene actualmente en Latinoamérica, gracias a su expansión en México y Colombia, además de Argentina.
Empresas de crecimiento buscan subsistir
A diferencia de lo ocurrido con Ualá, donde los despidos se deben a solapamiento de posiciones tras compras de empresas, en el mundo son muchas las compañías de tecnología realizando despidos masivos.
El caso de Twitter fue probablemente el más escandaloso, que dejó ir a la mitad de su staff por correo electrónico. Le siguió días después Meta, que acaba de concretar la ronda de desvinculaciones masivas más grande de su historia. Salesforce, Lyft y Stripe fueron recientemente de la partida.
En lo que refiere a compañías de Latinoamérica, los despidos masivos fueron casos aislados, ya que las firmas locales acostumbran "hacer más con menos" y no suelen sobrecontratar o hacer que la sostenibilidad de los empleos que ofrecen dependa de la recaudación en futuras rondas de capital.
Hubo algunos casos que se dieron a conocer este año, como el de IOL invertironline y el de Buenbit. Desde esa última empresa habían confirmado en mayo el despido del 45% del staff. Y días atrás solamente otra fintech, Lemon Cash, despidió al 38% de su staff en Argentina y Brasil.
