Las acciones de Microsoft cayeron tras un rumor: los detalles

La noticia que informaba que Microsoft bajó sus cuotas de venta para software de inteligencia artificial provocó bastante revuelo, aunque la compañía salió a desmentirla. Según ese informe, varias divisiones de Microsoft habrían reducido sus objetivos de crecimiento para ciertos productos de IA luego de que muchos vendedores no alcanzaran sus metas en el año fiscal terminado en junio.

De concretarse, sería algo poco habitual para Microsoft: normalmente no disminuye metas de ventas de productos específicos, lo que sugiere que la adopción corporativa de sus nuevas herramientas de IA resultó más difícil de lo esperado.

Por ejemplo, una unidad de Azure había planteado un aumento del 50% en el gasto de clientes en su herramienta para desarrollar aplicaciones de IA, pero menos de 20% de su fuerza de ventas lo logró —y luego la meta se redujo a 25%.

Este ajuste se interpreta como un síntoma de que muchas empresas aún no están dispuestas a pagar un premium por estos productos, ya sea por escepticismo, falta de resultados concretos o por dificultades técnicas.

En el mercado la reacción fue inmediata: las acciones de Microsoft bajaron más de 1,7%, aunque luego recuperaron parte de la caída tras la aclaración de la empresa.

Por su parte, Microsoft negó haber reducido sus cuotas globales de ventas de IA, argumentando que el informe mezclaba conceptos de crecimiento con cuotas de venta, y que esa interpretación no reflejaba cómo está estructurado su equipo comercial.

Este episodio puso el foco en un hecho clave: la adopción generalizada de IA empresarial podría estar siendo más lenta y compleja de lo que prometían los anuncios, lo que podría exigir a Microsoft —y al sector en general— revisar expectativas, plazos de comercialización y la propuesta de valor real de sus herramientas basadas en IA.