La empresa Neuralink de Elon Musk implantó el primer chip cerebral en un humano
El objetivo inicial es permitir que las personas controlen dispositivos informáticos con sus pensamientos, ya que los hilos ultrafinos de los implantes facilitan la transmisión de señales en el cerebro.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Neuralink, la empresa de chips cerebrales del magnate Elon Musk, realizó la primera prueba con un paciente humano, el cual se está recuperando bien.
"Los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales", expresó Musk en una publicación de X este lunes.
Concretamente, los picos son actividad de las neuronas, que el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos describe como células que utilizan señales eléctricas y químicas para enviar información al cerebro y al cuerpo.
El año pasado, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos autorizó a Neuralink para llevar a cabo su primer ensayo en humanos, marcando un logro importante en la misión de la startup de abordar la parálisis y otras condiciones neurológicas.
En septiembre, Neuralink obtuvo la aprobación para reclutar participantes en el ensayo, que implica el uso de un robot para implantar una interfaz cerebro-computadora en una región cerebral relacionada con el movimiento.
De acuerdo a Musk, el primer producto de Neuralink se llamará Telepathy, y el estudio PRIME busca evaluar la seguridad del implante y del robot quirúrgico mediante la interfaz inalámbrica.
Si bien Neuralink ya comenzó a experimentar con humanos, lo cierto es que los temores sobre la seguridad de los productos sigue existiendo.
De hecho, en junio de 2023, cuatro legisladores le pidieron a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por su sigla en inglés) que investigara si el millonario había engañado a los inversores sobre los resultados de la tecnología después de que registros veterinarios mostraran que los problemas con los implantes en monos incluían parálisis, convulsiones e inflamación del cerebro.
En este contexto, Musk escribió en sus redes sociales que "ningún mono murió como resultado de un implante Neuralink" y que la empresa eligió animales "terminales" para minimizar el riesgo de los sanos.