Apple "reinicia" su estrategia de IA con cambios de liderazgo
La empresa decidió priorizar la integración coherente de la IA a su ecosistema, en lugar de lanzarse a una carrera por volumen o velocidad.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
La reorganización interna de Apple marcó un punto de giro profundo en su estrategia de inteligencia artificial. La compañía decidió que John Giannandrea, jefe de IA y aprendizaje automático desde 2018, dejara su puesto operativo y asumiera un rol de asesor hasta su retiro programado para 2026. En su lugar llegará Amar Subramanya, un ejecutivo con amplia experiencia en Microsoft y Google, donde dirigió la ingeniería detrás del asistente Gemini.
Su desembarco como vicepresidente de IA lo colocará reportando directamente a Craig Federighi y al frente de los modelos fundacionales, la investigación en aprendizaje automático y los equipos de seguridad y evaluación.
Este movimiento ocurre tras un período de críticas internas y externas. La plataforma Apple Intelligence, lanzada en 2024 como respuesta al boom de la IA generativa, ofreció un desempeño que decepcionó a parte del mercado, y varias funciones clave —incluida una versión sustancialmente mejorada de Siri— quedaron postergadas hasta 2026. La demora reforzó la percepción de que Apple llegó tarde a la carrera de la IA y necesitaba un rediseño urgente de su estrategia.
Aun así, la compañía efectuó el cambio en un contexto financiero favorable: las ventas recientes del iPhone impulsaron los ingresos y dieron a Apple margen para reestructurar sin presiones inmediatas. Esto permitió ejecutar la transición de liderazgo con un enfoque más planificado, evitando movimientos abruptos que pudieran generar incertidumbre adicional dentro de sus equipos.
Aunque la competencia avanza a gran velocidad, Apple optó por una estrategia más cuidadosa. La empresa decidió priorizar la integración coherente de la IA a su ecosistema, en lugar de lanzarse a una carrera por volumen o velocidad. Esta postura busca preservar su reputación de control y seguridad, incluso si eso implica avanzar más lentamente que sus rivales directos.
La llegada de Subramanya simboliza un punto de inflexión. El cambio representa un “reset” estratégico que va más allá de ajustes internos: implica redefinir el ritmo de desarrollo y abrir la puerta a la incorporación de nuevos talentos externos. Con esta reconfiguración, Apple aspira a recuperar protagonismo en un sector donde su avance quedó rezagado y donde la exigencia de innovación constante no da margen para errores.
