A pesar de la influencia de Elon Musk, sus empresas siguen bajo investigación

El famoso empresario Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ya tiene un puesto asegurado en la nueva administración de Donald Trump, como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental. Sin embargo, sus compañías siguen siendo investigadas por el gobierno estadounidense.

En concreto, hay al menos 20 investigaciones federales y acciones regulatorias en curso sobre las empresas de Musk, principalmente centradas en el fabricante de autos Tesla y en el desarrollador espacial SpaceX.

Las auditorías incluyen exámenes de las supuestas violaciones de valores y preguntas sobre la seguridad de los sistemas de piloto automático y conducción autónoma total en el caso de Tesla; posibles atentados contra el bienestar animal en los experimentos con chips cerebrales de Neuralink; y supuesta contaminación, discriminación y problemas de licencias en SpaceX.

Gran influencia

De todas maneras, la llegada de Trump al poder podría calmar la situación para las compañías de Musk. De hecho, los nuevos funcionarios del Departamento de Justicia incluyen a abogados que defendieron a Musk en juicios pasados. Además, el potencial jefe del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) fue apoyado por Musk abiertamente.

De acuerdo a Barbara McQuade, exfiscal en Detroit durante la administración Obama, los funcionarios de menor nivel del Departamento de Justicia también podrían ejercer una discreción procesal para evitar perseguir a Musk. "En la medida en que quieran complacer al jefe, creo que saben cómo hacerlo", expresó.

Por otro lado, el escrutinio regulatorio contra SpaceX en particular podría disminuir aún más, ya que el gobierno subcontrató gran parte de sus misiones espaciales.

Incluso Musk pidió la dimisión del director de la Administración Federal de Aviación (FAA), Mike Whitaker, poco después de que la organización multara a SpaceX y retrasara uno de sus lanzamientos.