Nuevos métodos de pago en colectivos con una inversión de USD 700 millones: ¿De qué se trata?

Desde este jueves, los residentes de la Ciudad de Buenos Aires tienen la posibilidad de abonar sus viajes en colectivos mediante distintos métodos de pago. Esta nueva opción es parte de un ambicioso plan de movilidad que implica una inversión de USD 700 millones. La línea 41 es la primera en implementar este sistema, permitiendo a los usuarios pagar con tarjetas de débito y crédito, además de billeteras virtuales a través de sus smartphones.

El sistema de multipago se irá integrando de forma gradual en las 31 líneas de colectivos de la ciudad. En esta fase inicial, una parte de la flota operada por la empresa Azul estará equipada con los nuevos terminales de pago. A pesar de la incorporación de estas nuevas alternativas, el sistema SUBE seguirá disponible, conforme a lo que establece la normativa actual.

El jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, resaltó la relevancia de este avance tecnológico, afirmando que la incorporación de diversas opciones de pago busca ofrecer mayor comodidad a los pasajeros. Este cambio no solo se circunscribe a los colectivos, sino que también ya se aplica en varias estaciones del subte de la ciudad, optimizando la experiencia de quienes utilizan el transporte público.

Asimismo, se destaca la instalación de más de 6.500 cámaras de seguridad en las unidades de colectivos, con la finalidad de reforzar la seguridad de los usuarios. De este modo, el gobierno porteño espera crear un entorno más seguro y eficiente para todos los que dependen diariamente del transporte público en la ciudad. El plan también incluye la modernización de la infraestructura de las paradas, donde se instalarán pantallas informativas en tiempo real. Estas mejoras buscan no solo facilitar el acceso a la información, sino también fomentar el uso del transporte público, contribuyendo a una ciudad más sostenible y conectada.

Los usuarios han recibido con entusiasmo esta iniciativa, destacando la conveniencia que ofrece en comparación con el sistema tradicional. Las autoridades esperan que, con el tiempo, esta modernización impulse un aumento en el uso del transporte público, contribuyendo así a la reducción del tráfico y la contaminación en la capital argentina.