Aumentan las multas en CABA: semáforos en rojo y alcoholemia, entre las infracciones más costosas
Pasar un semáforo en rojo puede costar hasta $699.000, mientras que la alcoholemia elevada alcanza los $1.260.400. Otras infracciones también tendrán montos elevados.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Las recientes modificaciones en las normativas de tránsito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires han introducido cambios en el sistema de multas, con el objetivo principal de disminuir los comportamientos imprudentes que representan un peligro para la seguridad vial y que, en muchos casos, pueden poner en riesgo la vida de conductores, peatones y demás usuarios de las vías públicas.
Estas nuevas disposiciones buscan no solo sancionar a quienes infringen las reglas, sino también generar una mayor conciencia sobre la importancia de respetar las normas para garantizar un entorno más seguro en las calles porteñas.
Por otro lado, el exceso de velocidad acarrea multas que oscilan entre los $209.700 y $1.398.000. Asimismo, circular en contramano o por la banquina también conlleva sanciones importantes, que van desde los $279.600 hasta $1.398.000.
En cuanto al alcohol en sangre, conducir con una alcoholemia elevada (más de 1g/l) puede resultar en una multa de hasta $1.260.400, además de una inhabilitación que puede durar entre 4 meses y 2 años, y en algunos casos, un arresto de 1 a 10 días. Finalmente, no usar el cinturón de seguridad tiene una penalización que puede llegar a los $699.000. Estas medidas no solo buscan penalizar, sino también concientizar a los conductores sobre la importancia de respetar las normas de tránsito y garantizar la seguridad en las calles.
Más allá de su carácter punitivo, estas modificaciones en las multas tienen un propósito educativo y preventivo. Las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires han subrayado que el objetivo no es solo castigar a quienes violan las normas, sino también fomentar una cultura de responsabilidad al volante. Se espera que, al aumentar el costo económico y las consecuencias legales de las infracciones, los conductores tomen mayor conciencia de sus acciones y adopten hábitos de manejo más seguros.