Libertad en tiempos de populismo

José Luis Espert, Ricardo López Murphy, Javier Milei, Cynthia Hotton y Luis Rosales son algunos de los referentes políticos de la centro derecha que llegaron a un acuerdo para formar un nuevo espacio electoral que compita por bancas legislativas en las elecciones de octubre. El Frente Vamos está conformado por varias organizaciones de corte liberal como Avanza Libertad (Espert, Milei y López Murphy), el Partido Autonomista Nacional (Hotton y Romero Feris), el Partido Demócrata (Roque Fernández), referentes de la UCEDÉ y Republicanos Unidos (López Murphy, Etchebarne, Lazzari y Adorni). El desafío de esta alianza es crear equipos técnicos conjuntos y unir fuerzas para la fiscalización de los comicios de este año, sin dejar de lado la constitución de mesas políticas provinciales para organizar un frente electoral común en todas las provincias del país.

Dejando de lado la discusión de los votos robados a Juntos por el Cambio que pueden resultar favorables para el Frente de Todos, lo que llama la atención son las ideas económicas que plantea este nuevo frente que tiene como principales figuras políticas a varios economistas ortodoxos como Javier Milei, José Luis Espert y Ricardo López Murphy. Los referentes, si bien coinciden en algunos matices, intentan despegarse del fracaso de la última gestión de Juntos por el Cambio remarcando la escasa fuerza y profundidad que tuvieron las reformas liberales que impulsaron, mientras que proponen una antinomia lógica y radical con el pensamiento económico marxista que caracteriza al Frente de Todos. La baja de impuestos y el respeto por la propiedad privada son algunas de las más importantes premisas que sostienen desde el Frente Vamos y que puede convertirlo en el espacio político más pro-mercado del abanico electoral. 

Baja de impuestos

Uno de los pilares de los discursos liberales es la baja generalizada de los impuestos. En Argentina, con una presión fiscal sobre empresas PyMES del 106%, la sola idea de reducir una alícuota es razón para festejar, ni hablar de eliminar impuestos. Como líderes en presión impositiva de la región, las empresas que desarrollan actividades en Argentina ven con buenos ojos la constitución de este nuevo espacio político que promete reducir y eliminar impuestos. Los detractores de esta reforma impositiva nacional, justifican su postura al argumentar con la consecuente caída de la recaudación fiscal y el aumento del déficit. Para refutar esta idea, se puede utilizar una teoría económica que se denomina “Curva de Laffer”. Arthur Laffer, expresa que tanto si los impuestos equivalen al 0% o al 100% de las ganancias, entre ellos habrá un tramo ascendente con niveles bajos de impuestos hasta llegar al punto de máxima recaudación mientras que habrá otro tramo descendente en cuanto a la recaudación pero con niveles más altos de impuestos. Tanto a la izquierda como a la derecha del máximo la recaudación será menor.

Evidentemente, en Argentina nos ubicamos muy a la derecha de la curva de Laffer, por lo que una baja de impuestos podría aumentar la recaudación a la vez que se incentiva la producción y el consumo. También se podría buscar un sistema mucho más simplificado para el pago de impuestos y así ahorrar tiempo y dinero en consultorías contables e impositivas.

Propiedad privada

Como estandarte de todo movimiento liberal y engranaje central del sistema capitalista, la propiedad privada es el derecho de toda persona a disponer libremente de lo que es suyo, sin que un tercero pueda hacer uso arbitrariamente de la propiedad el primero. Desgraciadamente, en nuestro país abundan las usurpaciones ilegales y no faltan los intentos de expropiación por parte del estado nacional, como en el caso del Vicentín de 2020 o la estatización de las AFJP, con Cristina Kirchner, en 2008. En un país donde las teorías colectivistas marxistas ganan la mayoría de las elecciones, el surgimiento de espacios que defienden la propiedad privada genera un ápice de esperanza para quien quiere disfrutar de lo que gana con su propio sudor. 

Si bien existe un margen para desconfiar y suponer que es un derecho que protege a aquello que más bienes tienen, es importante remarcar que la propiedad máxima de todo ser humano es su vida, y que por lo tanto, todos debemos disponer de nuestra propia vida en plenitud. Es lógico pensar que gran parte de los empresarios estén dispuestos a apoyar a este nuevo Frente Vamos para poder aferrar el destino de la economía argentina al de los países que abrazan una economía de mercado con reglas claras y una estabilidad de largo plazo.