La confianza del consumidor cayó 1,1% en diciembre y cortó la racha de mejora
El índice que elabora la Universidad Di Tella bajó 1,07% en el último mes del año y quedó por debajo de los niveles de 2024. La caída fue más fuerte en el GBA y en los hogares de menores ingresos.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
La confianza de los consumidores argentinos volvió a mostrar señales de enfriamiento en diciembre. El Índice de Confianza al Consumidor (ICC), que mide la Universidad Di Tella, retrocedió 1,07% en el mes y puso fin a la recuperación que se había visto en octubre y noviembre. En la comparación interanual, el indicador también quedó en rojo, con una baja de 1,04% frente a diciembre de 2024.
El mejor momento del ICC durante el actual gobierno se dio en enero de 2025, cuando alcanzó los 47,38 puntos. Desde entonces, el índice atravesó una caída marcada y luego una recuperación parcial que no logró sostenerse. A diciembre de 2025, la confianza del consumidor se ubica 3,86% por debajo de aquel pico, reflejando un ánimo todavía frágil entre los hogares.
Si se mira por nivel de ingresos, el comportamiento también fue dispar. En los hogares de ingresos altos, el ICC se mantuvo prácticamente sin cambios en el mes. En contraste, entre los hogares de ingresos bajos la confianza cayó 4,47%, evidenciando que el contexto económico sigue pegando con más fuerza en los sectores más vulnerables.
En el análisis por componentes, el subíndice que más cayó fue el de Bienes Durables e Inmuebles, con una baja de 3,38%, lo que sugiere mayor cautela a la hora de pensar en compras importantes. Le siguió la Situación Macroeconómica, que retrocedió 0,53%. La única categoría que logró esquivar la caída fue la Situación Personal, con una leve suba de 0,03%.
Por último, tanto las Condiciones Presentes como las Expectativas Futuras mostraron descensos en diciembre. Las condiciones actuales bajaron 1,7% respecto de noviembre, mientras que las expectativas a futuro cayeron 0,66%. El dato sugiere que, más allá de algunas señales de estabilidad, el optimismo todavía no termina de afirmarse.
De cara a los próximos meses, la evolución de la inflación, los ingresos reales y el empleo será clave para ver si la confianza logra retomar el sendero de recuperación o si este freno de diciembre marca el inicio de una etapa más errática. El consumo sigue siendo un termómetro sensible del humor social y económico.
En ese contexto, el desafío para el Gobierno pasa por consolidar previsibilidad y mostrar mejoras concretas en el bolsillo. Sin un repunte sostenido de la confianza, la reactivación del consumo masivo seguirá siendo una cuenta pendiente en la economía argentina
