Jubilaciones: cómo queda el panorama previsional ante el inminente fin de las moratorias

El Gobierno de Javier Milei confirmó que la moratoria previsional no sigue más. A partir del 23 de marzo, si no llegás a los 30 años de aportes, te quedás sin jubilación y tenés que conformarte con la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que paga menos.  

¿Qué es la moratoria previsional? 

Era un sistema que permitía que la gente que alcanzaba la edad para jubilarse pero no tenía los 30 años de aportes pudiera "comprar" los años que le faltaban y así acceder a una jubilación. Se usó principalmente para mujeres entre 50 y 60 años y hombres de 55 a 65 años. Pero ahora, "chau, no va más", como el tango que cantaba el polaco Goyeneche.

Si no llegás a los 30 años de aportes, la única opción que te queda es la PUAM. Pero hay un par de detalles:  

• Se cobra el 80% de la jubilación mínima, es decir, unos $223.297,36  
• No da derecho a pensión por viudez.  
• Hay que esperar hasta los 65 años, incluso las mujeres, que antes podían jubilarse a los 60.  

¿Quién puede pedir la PUAM?  

Para acceder, tenés que cumplir con estos requisitos:  

• Tener 65 años o más.  
• Ser argentino con al menos 10 años de residencia o extranjero con 20 años de residencia en el país.  
• No estar cobrando ninguna jubilación, pensión o seguro de desempleo.  
• Seguir viviendo en Argentina.  
• Pasar una evaluación socioeconómica para demostrar que realmente necesitás la ayuda.  

¿Cómo impacta esto?

Con la eliminación de la moratoria, miles de personas que pensaban jubilarse este año se van a quedar afuera del sistema previsional tradicional. En 2024, más del 60% de las jubilaciones salieron gracias a la moratoria, por lo que este cambio deja a muchísima gente sin opción más que esperar hasta los 65 y cobrar menos.  

Para el Gobierno, esto significa un ahorro importante en el gasto público, ya que el sistema previsional es una de las principales cargas para el Estado. Pero para la gente, la noticia es un golpe fuerte, sobre todo para quienes trabajaron toda la vida en negro o con aportes intermitentes.  

A partir de ahora jubilarse en Argentina sin los 30 años de aportes va a ser imposible, y los que no lleguen tendrán que conformarse con una PUAM que paga menos y no deja beneficios para los familiares.