John Maynard Keynes, el inversor desconocido
Padre de la economía moderna y excelso inversor.
Por Esteban Barsky
Asesor Financiero Global
Al pensar en la economía moderna, pocos nombres son tan representativos como el de John Maynard Keynes, convirtiéndose en uno de los economistas más importantes del siglo XX. Su obra más importante, es la bien conocida “Teoría general del empleo, el interés y el dinero”, la cual le ha permitido ser conocido como uno de los padres de la macroeconomía.
Si bien es recordado mayormente por sus aportes a la economía, los cuales originaron un modelo económico que adoptaron una gran cantidad de países por las décadas que precedieron a la Gran Depresión en 1929, una faceta, quizás no tan conocida, fue la de ser inversor.
Como lectores del medio Dólar Hoy, y muy probablemente inversores en Argentina, conocerán que las historias de éxito en las inversiones no son tal como parecen: todas las historias están ligadas a grandes fracasos hasta alcanzar el éxito, y la de Keynes no fue la excepción a la regla.
Con un enfoque diferente y nuevo para la época, John Maynard tomaba sus decisiones de inversión basadas únicamente en un enfoque macroeconómico: utilizaba sus conocimientos en el campo económico, con el fin de entender los sucesos macroeconómicos de la época e invertir en consecuencia.
Si bien su estrategia comenzó generando grandes beneficios, un rebote de las monedas (el cual comúnmente llamamos de “gato muerto”), sumado a un alto grado de apalancamiento generó grandes pérdidas en sus arcas.
La segunda ocasión en la que Keynes tuvo dificultades fue en 1929 con el crac bursátil, al no poder prever que este mismo ocurriría. Esto lo llevó a perder una gran parte de su dinero con la fuerte caída de las acciones y materias primas, los cuales se hundieron al mismo tiempo, teniendo un efecto amplificado por el apalancamiento.
Luego de estos dos eventos, el enfoque de Keynes para con sus inversiones cambió, pasando de especular en el corto plazo (sea con divisas, materias primas u otros activos financieros) desde un enfoque únicamente macroeconómico, a invertir en activos a largo plazo.
En su nueva forma de invertir, se concentró en unas pocas acciones británicas y estadounidenses, seleccionando las acciones por su valor (enfoque “value investing”) y enriqueciendo este análisis con el análisis macroeconómico. A su vez, el nivel de apalancamiento con el cual comenzó a operar fue inferior al utilizado en tiempos anteriores.
Otro de los puntos, el cual también nos hará recordar a la forma en que invierte el bien conocido inversor Warren Buffet, es el ir contra la manada manteniendo una mirada crítica e independiente del pensamiento de la masa de inversores.
El éxito de Keynes como inversor puede verse reflejado en los rendimientos obtenidos al estar a cargo de la gestión del capital de King’s College, institución educativa en Cambridge, entre 1924 y 1946. Entre 1927 y 1946 John obtuvo un retorno promedio aproximadamente de un 9%.
*Disclaimer legal: Tenga en cuenta que existen riesgos asociados con la inversión en valores, incluida la posible pérdida de capital, de conformidad con la Norma FINRA 2210 (d)(1)(A). Este artículo no debe considerarse una solicitud o recomendación de compra. El material ha sido preparado únicamente con fines informativos.
Fuentes:
Documentos/Presentaciones:
David Chambers, Elroy Dimson & Justin Foo: “Keynes, King's and Endowment Asset Management”.
ACPM Capital Management “THE INVESTMENT WISDOM OF JOHN MAYNARD KEYNES (1883-1946)”
Artículos:
Hugo Ferrer: “Cómo se arruinó 2 veces John Maynard Keynes. Y cómo triunfó finalmente”.
Andrés Cardenal: “Grandes lecciones de Keynes para los inversores”.
Enrique Roca: “Keynes como inversor: ¿Pésimo o brillante?”
The Guardian: “John Maynard Keynes 'a great economist but poor currency trader”