El FMI no regala nada: Werner avala el acuerdo, pero advierte sobre el cepo y el dólar

El ex-funcionario del FMI Alejandro Werner alertó que el organismo no liberará fondos sin una flexibilización cambiaria y un plan claro para salir del cepo. Además, destacó que la estructura del programa será clave para evitar sobresaltos en el mercado.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Viernes 28 de marzo del 2025 a las 10:55 am

 

El ex jefe del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, opinó que el nuevo acuerdo que está buscando el gobierno de Javier Milei con el organismo es una “buena noticia”. Según lo que había adelantado el ministro de Economía, Luis Caputo, este pacto podría traer desembolsos por unos 20.000 millones de dólares, lo que, en principio, suena como un alivio para las cuentas del país.  

 

Sin embargo, Werner fue claro al señalar que el Fondo no va a largar esa plata de manera automática ni mucho menos.

 

Para que los dólares empiecen a entrar, el gobierno va a tener que encarar sí o sí una flexibilización cambiaria y definir una estrategia concreta para salir del cepo. O sea, el FMI no está dispuesto a seguir prestando plata si no ve señales claras de que Argentina va a ordenar su política cambiaria y a encarar reformas que le den previsibilidad al mercado.  

 

El economista explicó que, en los próximos tres años, Argentina tiene que hacerle frente a vencimientos con el FMI por unos 15.000 millones de dólares. Ahora bien, ¿Cómo se repartirían los desembolsos de este nuevo acuerdo? Según Werner, hay dos posibilidades sobre la mesa: una opción es que la plata se distribuya entre 2025, 2026 y 2027, dejando unos 5.000 millones de dólares de libre disponibilidad para el país.

 

La otra alternativa es que la mayor parte de los desembolsos se concentren en 2025 y 2026, lo que permitiría contar con hasta 12.000 millones de dólares en un período más corto.  

 

Acá es donde entra en juego la estructura del programa. Werner resaltó que, si el acuerdo se arma bajo la modalidad de un crédito stand-by con pagos escalonados, eso le daría al gobierno cierto margen de maniobra para empezar a levantar las restricciones cambiarias sin generar un descalabro. En otras palabras, si el FMI le presta la plata de manera ordenada, el gobierno podría tener más margen para ir soltando el cepo sin que se descontrole el dólar.  

 

Además, Werner hizo hincapié en que el acuerdo con el Fondo deberá dejar en claro cómo se va a manejar la intervención en el mercado cambiario y cuál va a ser la política monetaria del gobierno. Esto es clave, porque la estabilidad del dólar y la inflación dependen en gran parte de qué tan prolijo sea el manejo del Banco Central.  

 

Por último, el economista advirtió que la flexibilización del tipo de cambio no tiene por qué ser inmediata. Sin embargo, dejó la puerta abierta a que el FMI exija avanzar en ese sentido en futuras revisiones del programa, probablemente hacia finales de 2025 o principios de 2026. Es decir, aunque el gobierno logre un acuerdo ahora sin tocar el dólar, en algún momento el Fondo podría apretar el acelerador y exigir más cambios.  

 

El acuerdo con el FMI puede ser un respiro para el gobierno de Milei, pero no es un cheque en blanco. Si quiere que la plata llegue, va a tener que moverse con inteligencia, ordenar la política cambiaria y definir cómo y cuándo se sale del cepo. Caso contrario, el Fondo puede terminar cerrando el grifo antes de lo esperado.

 

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